Padre de Carlos Graffe: “No tenemos certeza de dónde lo tienen”

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Oswaldo Graffe dijo que a su hijo lo golpearon militares. Familiares han recibido información que se encuentra en Ciudad Chávez. Esperan confirmación

Ayatola Nuñez/El Nacional

Oswaldo Graffe, padre del dirigente político de Voluntad Popular en Carabobo, Carlos Graffe, informó que desconoce en qué lugar se encuentra su hijo luego de ser arrestado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana el jueves en la tarde, en la avenida Bolívar de Valencia. “No tenemos certeza de dónde lo tienen”, expresó.

Dijo que ayer acudieron a varias guarniciones policiales y militares en búsqueda del activista político. “Fuimos al Sebin, no nos dieron acceso; también llegamos al Core 2, a las sedes de Policarabobo y hasta el fuerte Paramacay, pero no estaba allí”.

Indicó que en la última conversación que tuvo con su hijo, este le comentó que se encontraba bien y que los funcionarios le impidieron decir en qué lugar se encontraba.

“Nos han hecho llegar información de que se encuentra en un comando del Desur –componente adscrito a la GNB– ubicado en Ciudad Chávez en el oeste de Valencia, pero no lo tenemos confirmado”, expresó.

Denunció que la detención se llevó a cabo sin una orden judicial y rechazó toda acusación que se haga contra su hijo. “Carlos no es culpable de nada. Su único delito es pedir democracia y libertad. Su lucha ha sido por una Venezuela de oportunidades”, expresó.

Recordó que su hijo comenzó su activismo político en el 2007, luego del cierre de Radio Caracas Televisión cuando era estudiante universitario. “De lo único que es culpable mi hijo es de trabajar desde hace 10 años en las zonas populares de la ciudad de Valencia. Carlos ha incentivado el debate en las comunidades y los ha orientado en la búsqueda de soluciones a sus problemas. En los últimos años lo único que ha hecho es trabajo social y político”.

Carlos Graffe fue arrestado por la GNB cuando regresaba de una consulta médica. Funcionarios militares, sin uniforme, lo golpearon y lo obligaron a montarse en un vehículo. Su padre relató que el dirigente se defendió gritando su nombre y de esta manera se pudo conocer la arbitrariedad que cometieron contra el dirigente.