Al cierre del año 2022, el Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), documentó 282 casos de femicidios consumados en Venezuela y 120 casos de femicidios frustrados. Hubo en promedio una acción femicida cada 26 horas. De esta cifra de 282 femicidios, 37 casos corresponden a niñas, que junto a las mujeres de 70 a 85 años (14 casos), constituyen los grupos etarios más vulnerables.
Cada 9 días murió una niña por femicidio en Venezuela en el 2022. De los 37 casos documentados, ocho murieron por abuso sexual y otras 11 niñas murieron por violencia física. Veintidós de las niñas víctimas tenían menos de cinco años.
Sobre los estados con mayores índices de ocurrencia, tenemos que 13,5% de los casos ocurrió en el estado Zulia; 11,3% en Miranda; 10,6% en el Distrito Capital y 9,6% en Carabobo. En el 56,9% de los casos (64 casos), los hechos ocurrieron o bien en la casa de la mujer o en la casa de ambos, es decir, en el lugar que se supone debe ser el más seguro.
El informe del Observatorio Digital de Femicidios recopila datos de los medios de comunicación digitales, ya que cuando un estado no publica cifras estadísticas oficiales, los hechos descritos en los portales de noticias se convierten en una importante fuente para monitorear la situación social.
82 niñas y niños huérfanos
El 18% de las víctimas eran madres y 11 estaban embarazadas. Dos de las víctimas embarazadas fueron acuchilladas; una golpeada; tres baleadas; una arrojada desde altura y tres murieron en medio de la violencia obstétrica. Debido a la muerte violenta de sus madres, 82 niños y niñas quedaron huérfanos. De estos, 26 niños y niñas presenciaron el femicidio de su madre.
Entre víctima y agresor existían vínculos de parejas y exparejas (con o sin convivencia bajo el mismo techo) en el 34,4% de los casos. En el 12,8% se trataba de miembros de la misma familia (el agresor es padre, padrastro, hermano, hijo, hijastro, primo, etc.). Un 11% de los casos no registra relación alguna entre víctima y agresor.
Sobre los agresores
La mayor incidencia de edad entre los agresores se ubicó entre 19 a 52 años, equivalente al 24,1%. Solo el 33% de los agresores fue aprehendido. En el 42,2% de los casos los agresores están en fuga. En el 9,9% % de los casos (28) el agresor murió en el contexto de los hechos. De los 26 agresores que se suicidaron, tres eran funcionarios policiales o militares. En los ocho casos en los cuales el agresor era un funcionario policial o militar, en siete se usó un arma de fuego para cometer el femicidio. Solamente en dos de los casos se pudo determinar que había una denuncia previa por agresión contra la víctima.
Motivación
En el 17% de los casos la aparente motivación del femicidio fue una escena de celos o alegato de infidelidad íntima. En el 6,7% de los casos la venganza de organizaciones criminales. Mientras que un 6% de los femicidios registra como aparente motivación del agresor el hecho de que la víctima había decidido separarse de la relación. Otro 6% registró ataque o agresión sexual y un 3,5% registra un femicidio en medio de violencia obstétrica.
Muertes violentas de mujeres venezolanas en el exterior
Del 1 de enero al 31 de diciembre de 2022 se pudieron documentar 79 casos de venezolanas en el exterior que fueron víctimas de femicidios. En promedio hubo una acción femicida cada 4 días. El 58,2% de los casos ocurrió en Colombia y 16,5%, en Perú. El 50,6% de las víctimas eran menores de 31 años.
La aparente motivación del agresor en el 11,4% de los casos fue una escena de celos. En el 12,7% el contexto describe como posible móvil la venganza. El 2,5% la violencia física sistemática. El agresor estaba presuntamente vinculado a la delincuencia organizada en el 3,8% de los casos. El 21,5% de los agresores no ha sido aprehendido. Cuatro agresores murieron en el contexto de los hechos.
Durante el análisis de los casos se documentó la muerte de una mujer venezolana trans en Colombia. La víctima tenía 23 años de edad. El agresor se encuentra en fuga.
Políticas públicas ajustadas
Se requiere que el Estado genere registros detallados y estadísticas de los femicidios, pues de ello depende, en gran medida, la comprensión de los fenómenos asociados a este delito. Estos datos permiten identificar las características de la víctima, el victimario y el entorno, establecer la relación entre ellos, las posibles motivaciones e incluso las pautas de comportamiento, con miras no solo a evaluar la situación de la violencia contra las mujeres, sino de plantear programas preventivos idóneos.
Por su parte, el Observatorio Digital de Femicidios seguirá facilitando espacios para explorar estos fenómenos asociados a los femicidios bajo la perspectiva de género, para seguir exigiendo al Estado venezolano el diseño de políticas públicas más ajustadas a la realidad nacional.