Nuevo choque entre EEUU y Rusia por Venezuela

Estados Unidos instó este domingo a Rusia a «salir» de Venezuela, mientras Moscú exhortó a Washington a cesar sus «planes irresponsables», en un nuevo choque verbal entre las dos potencias sobre el país petrolero asolado por la crisis.

Este cruce ocurre después de la fallida sublevación del martes contra el presidente Nicolás Maduro por parte de una treintena de militares respaldados por el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países.

En Caracas, el número dos del chavismo Diosdado Cabello aumentó la presión anunciando este domingo que la Asamblea Constituyente de Venezuela, la institución que preside y que rige al país con poderes absolutos, se prepara para allanar la inmunidad parlamentaria a diputados opositores que apoyaron la revuelta.

Varios diputados de la Asamblea Nacional, único órgano de Venezuela en poder de la oposición, respaldaron a Guaidó -presidente de ese poder-, quien consideró el alzamiento el inicio de la llamada «operación libertad» con la que busca sacar a Maduro del poder.

Un día después de nuevas movilizaciones de la oposición en la capital venezolana, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, lanzó este domingo en la cadena ABC: «Los rusos deben salir».

«El objetivo es muy claro», señaló. «Nosotros deseamos que los iraníes, los rusos y los cubanos se vayan». «Todos los países que interfieren con el derecho del pueblo venezolano a restaurar su democracia deben irse», dijo Pompeo.

Sin embargo, el presidente Donald Trump había afirmado el viernes que Vladimir Putin «no buscaba involucrarse en Venezuela más allá de que le gustaría ver un desarrollo positivo» allí, tras una larga conversación telefónica con su homólogo ruso.

«No he visto el contexto completo de esta frase», esquivó Pompeo, mientras que recalcó: «El presidente había dejado claro que deseamos que se vaya todo el mundo, y eso incluye a los rusos».

– Exhorto de Moscú –

En Moscú, el canciller ruso, Sergéi Lavrov, arremetió en tanto contra Washington.

«Hacemos un llamado a los estadounidenses, y a todos aquellos que los apoyan, a abandonar sus planes irresponsables y a actuar exclusivamente en el marco del derecho internacional», declaró al inicio de una reunión con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza.

Estados Unidos acentuó esta semana la presión sobre los partidarios del régimen de Maduro.

Pompeo envió el sábado un llamado directo a los ciudadanos venezolanos a levantarse contra Maduro, declarando que «el momento de la transición es ahora».

De todas maneras, Guaidó reconoció el sábado en una entrevista con el diario Washington Post que se quedó corto, refiriéndose a los hechos del martes.

«Quizá porque seguimos necesitando más soldados, y quizá necesitamos más funcionarios del régimen dispuestos a apoyar, para respaldar a la Constitución», dijo Guaidó.

El fallido levantamiento desencadenó dos días de violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que dejaron cuatro muertos, docenas de heridos y 150 personas arrestadas.

El líder opositor ha tratado de mantener las protestas masivas en las calles, pero su convocatoria el sábado sólo atrajo a unos cientos de personas.
La noche del domingo, llamadas por Guaidó, centenares de personas se congregaron en Caracas con velas en las manos en una vigilia por las víctimas de esta semana, sin que apareciera el líder opositor.

El sábado, Maduro participó en un ejercicio militar con el ministro de Defensa Vladimir Padrino, quien según altos funcionarios estadounidenses habría estado involucrado en la irrupción del martes.

«Ayer les dije a los generales y almirantes: lealtad, quiero una lealtad activa», dijo Maduro en un discurso a unos 5.000 soldados.

«Confío en ti, pero mantén los ojos abiertos, un puñado de traidores no puede empañar el honor, la unidad, la cohesión y la imagen de las fuerzas armadas», dijo, llamando a las tropas a estar «preparadas» para una posible acción militar estadounidense.

– «Baches» en el camino –

En Washington, Pompeo admitió «baches» en el camino, augurando que puede tomar «dos o cuatro semanas» sacar a Maduro.

«Pero Maduro no puede sentirse bien. Está dirigiendo por el momento pero no puede gobernar», dijo Pompeo. «Es alguien que no puede ser parte del futuro de Venezuela».

«Estamos preparando una gama completa de opciones» para consideración de Trump, agregó. Hasta ahora Estados Unidos se ha centrado en estrangular diplomática y financieramente a Maduro para que abandone la presidencia del país con la mayor reserva petrolera, hundido en la peor crisis de su historia moderna.

AFP