El gobierno de Nicolás Maduro anunció la captura de un supuesto grupo “mercenario” que, según sus declaraciones, mantenía vínculos directos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
De acuerdo con el comunicado oficial, esta operación habría permitido descubrir un presunto plan de “ataque de falsa bandera” desde zonas marítimas cercanas a Trinidad y Tobago o incluso desde territorio venezolano, con el objetivo de generar un conflicto armado.
El texto, difundido por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, advierte que el gobierno trinitense estaría realizando maniobras militares “bajo coordinación, financiamiento y control” del Comando Sur estadounidense, lo que Caracas considera una acción provocadora y peligrosa.
El Ejecutivo venezolano comparó la situación con episodios históricos como el hundimiento del Acorazado Maine en 1898 y el incidente del Golfo de Tonkin en 1964, eventos que sirvieron de justificación para intervenciones bélicas de Estados Unidos en Cuba y Vietnam.
Asimismo, el gobierno de Maduro acusó a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, de “ceder la soberanía” de su país ante Washington, permitiendo que el territorio trinitense sea utilizado como “base militar contra Venezuela, Colombia y el resto de Suramérica”.
El gobierno denunció que esta supuesta alineación con la política estadounidense viola la Carta de las Naciones Unidas, la declaración de la Celac que proclama a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, y los principios fundacionales del Caricom. Según el comunicado, la estrategia busca “convertir al Caribe en un espacio de violencia y dominación imperial”.
El texto también acusa al gobierno trinitense de reprimir a su propia población, mencionando que pescadores habrían sido víctimas de “ejecuciones extrajudiciales en el mar Caribe”, lo que, según el gobierno venezolano, demuestra el “carácter represivo” de las autoridades de Trinidad y Tobago.
El comunicado concluye reafirmando que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se mantiene “en alerta permanente” para defender la soberanía e integridad territorial de Venezuela frente a “cualquier agresión extranjera”.
