La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) criticó hoy que el Gobierno de Nicolás Maduro haya prorrogado 60 días el estado de excepción que opera desde hace más de dos meses en parte de la frontera con Colombia y señaló que la medida tiene fines electorales.
EFE
“La medida del Gobierno del señor Maduro es una medida que no tiene nada que ver ni con el problema económico en la frontera, ni con el problema de criminalidad (…). La única utilidad real que para el Gobierno tiene esto es de naturaleza electoral”, dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, al canal colombiano NTN24.
El vocero de la plataforma opositora señaló que si bien la ley que regula los estados de excepción establece que bajo esta dinámica no se puede vulnerar el derecho al sufragio, si impide la realización de la campaña electoral pues están prohibidas las reuniones de más de cinco personas.
Para Torrealba, la decisión de prorrogar el estado de excepción y cierre de la frontera con Colombia en el estado Táchira es “desmovilizar” a los votantes opositores como intento “desesperado” de evitar la derrota en las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre.
“Estamos hoy a 48 días de unas elecciones legislativas que son cruciales para la vida del país, el Gobierno tiene un 80 por ciento de opinión adversa en cuanto a valoración de gestión”, señaló el secretario de la MUD.
Torrealba también recordó lo dicho por Maduro recientemente cuando señaló que el oficialismo debe ganar estas próximas elecciones “como sea”.
“Quien dice que va a ganar como sea es porque admite que no puede ganar bien, que no puede ganar con los votos, que no puede ganar limpiamente, quien dice que va a ganar como sea es porque admite incluso que es capaz de hacer trampa para ganar”, dijo el opositor.
Con la prórroga publicada hoy en Gaceta Oficial se mantiene en el estado Táchira una restricción del tránsito de mercancía y bienes, se permite la inspección y revisión de los domicilios y lugares de encuentro por parte de autoridades, se prohíben reuniones públicas y se suspende el porte de armas.
El presidente venezolano ordenó el 19 de agosto pasado el cierre del principal paso hacia Colombia desde las ciudades de San Antonio y Ureña de Táchira, decisión que fundamentó en el combate al contrabando y a la violencia paramilitar que afecta a la frontera.
Posteriormente, extendió el cierre de los pasos hacia Colombia por los estados Zulia y Apure y ha advertido de que se levantará cuando ambas naciones acuerden una nueva política fronteriza que acabe con los delitos en los 2.219 kilómetros de la línea limítrofe.
Desde agosto las autoridades venezolanas han informado de la detención de 36 presuntos paramilitares colombianos, en tanto que solo en Táchira se ha informado de un total de 250 personas apresadas, entre ellas 66 militares y 28 policías.