Desde el Movimiento de Movimientos Josefa Joaquina Sánchez y en la Gran Misión Venezuela Mujer, elevaron las voces para rechazar el secuestro de Maikelys Antonella Espinoza Bernal, bebé venezolana de apenas dos años de edad, arrebatada de los brazos de su madre por autoridades estadounidenses.
La alianza catalogó el hecho como un acto inhumano que viola los derechos fundamentales de la infancia y una violencia sistemática contra las mujeres y las familias venezolanas.
De esta forma, se solidarizaron con la madre, Yorelis Bernal, y con todas las madres de migrantes venezolanos que han sido víctimas de prácticas tan dolorosas.
Las féminas dijeron no tener dudas de que estas acciones “son parte de una estrategia de guerra que tiene como primer objetivo a las mujeres venezolanas”.
Finalmente, exigieron a Estados Unidos, el cese de la violencia y atropellos. «Nuestra lucha es por la vida, por la familia, por la justicia y por la dignidad de cada niña, niño, madre, padre y familia venezolana», reseña el texto.