Tras ser víctimas de un robo de $152,000 la semana pasada, los médicos cubanos en Venezuela han pasado a ser vistos como privilegiados por su acceso a los billetes verdes que contrasta con la lamentable situación de la población local. Así lo reseña El Nuevo Herald.
Varios médicos consultados por este medio temen que la exposición mediática los convierta en objetivo de las bandas de delincuentes. Pero, según ellos, en realidad el nivel de vida de un profesional de la salud cubano en Venezuela deja mucho que desear.
“Nosotros no tenemos la culpa de lo que está pasando en Venezuela, la tiene el gobierno de este país que no ha podido controlar la situación”, dijo este médico, que en ocasiones se ha sentido “despreciado” por sus pacientes. “Prefiero la Cuba del Período Especial a la Venezuela de Nicolás Maduro”, dijo.
“Nos dan un millón de bolívares al mes. Ese es el estipendio. No alcanza para nada”, dijo otro médico que, como al resto, se le prohíbe hablar con la prensa. Algunos médicos suponen que el estipendio llegará a los 3 millones después de las subidas del salario mínimo, la última a finales de abril, pero hasta el momento no se ha concretado ninguna medida al respecto.
Todo el personal cubano: técnicos, enfermeras y doctores, recibe el mismo monto.
El gobierno venezolano les garantiza una vivienda donde conviven con otros “internacionalistas”, además de una bolsa de comida, y Cuba les costea los boletos de avión para regresar de vacaciones a la isla.
Para comprar aseo y alimentos, el profesional trajo dinero desde Cuba. “Cuando se me termina y no tengo con qué comprar, mando a buscar más”, dijo. En la isla, el gobierno le mantiene su salario y además le deposita una cantidad en pesos convertibles en una cuenta congelada que pierde si abandona la misión o lo sancionan.
Entre las prohibiciones cuya violación podría suponerle el regreso a Cuba están ausentarse del trabajo, conversar con la prensa extranjera sobre la misión médica o intentar escapar a Colombia o cualquier país vecino. El médico dijo que no ha pensado huir porque teme no volver a ver a sus familiares en la isla. “Me castigan prohibiéndome la entrada a Cuba por ocho años. No puedo estar alejado de mi familia tanto tiempo”, dijo.
La seguridad es una de las preocupaciones más fuertes para los médicos cubanos que prestan servicios en Venezuela. Aunque las Fuerzas de Acción Especial de la Policía detuvieron a los ladrones del robo de la semana pasada, algunos cubanos consultados por este diario dicen que la mayoría de las veces no ocurre así.
“A muchos nos han asaltado y algunos han muerto aquí, pero no se dice nada porque la política de la misión médica es total discreción. Nos dicen que se convierte en un problema político si denunciamos los casos y nos pueden sancionar con el fin de la misión”, dice una doctora que trabaja en el oriente de Venezuela.