El verdadero compromiso que se plantea después de la designación del nuevo directorio del Consejo Nacional Electoral es del Gobierno con un sector de la oposición, y corresponderá al CNE formalizar, adelantar organizar y establecer las condiciones para las elecciones, expresó Rafael Simón Jiménez, primer vicepresidente del organismo electoral designado por el Tribunal Supremo de Justicia.
Así lo afirmó en entrevista con el periodista Vladimir Villegas, en la que dio a conocer como primicia, que la actual directiva del CNE durará en sus funciones hasta el 5 de enero del próximo año 2021, cuando deberá instalarse la nueva Asamblea Nacional para su período ordinario de cinco años.
Aseguró Jiménez, quien forma parte del grupo de políticos de oposición partidarios de la designación del nuevo CNE de manos del TSJ, pese a que se manifiesta convencido de que el diputado Juan Guaidó es el auténtico presidente de la Asamblea Nacional, que es muy “muy importante el compromiso que tiene el Gobierno de Nicolás Maduro en todo lo que va a pasar en Venezuela en los próximos años”, y así se lo manifestó al propio jefe del Estado, según reveló.
El presidente, agregó, tiene que decidir si quiere elecciones limpias para reconstruir a Venezuela y, en general, para normalizar el país; por lo que debe “ir a un juego democrático y si ellos ganan con votos ganaron, y se acabó; pero vamos a acabar con toda esta discusión esta polarización, de desgarramiento, de confrontación que ha arruinado a Venezuela y que nos ha hecho inmensamente infelices a los venezolanos”.
Igualmente se pronunció por ir hacia una justicia transicional, como instrumento jurídico y político aplicado en muchos países desgarrados por conflicto, que permitan avanzar hacia la reconciliación con la verdad y la justicia por delante con el único fin de recomponer y garantizar el funcionamiento democrático y la reconciliación afectiva del país.