Malabarista y su hijo fueron sometidos a la mayor humillación que un ser humano puede recibir por la policía de Baruta

Ayer en las Mercedes, este joven malabarista y su hijo fueron sometidos a la mayor humillación que un ser humano puede recibir por parte de la policía de Baruta, Moisés y su hijo se detienen en perrocalentero frente a la bomba ( antigua texaco) a ver por el televisor el juego de la vinotinto, en el sitio el niño de nombre Ian, le manifiesta a su padre que tiene hambre y Moisés le señala en voz baja que cuando lleguen a la casa comen, le ofrezco un perro caliente al niño y el con mucha vergüenza me lo aceptó.

No habían pasado ni 1 minuto cuando llega un funcionario de la policía de Baruta y lo aborda diciendo que las cámaras del VEN 911 lo han visto caminando por las Mercedes y su aspecto llama la atención, por su aspecto amenaza al joven con llevarlo detenido y mandar a su hijo a la LOPNA.

El niño en poco tiempo rompe en llanto, no comió ni un bocado del perro caliente y me manifiesta que ellos solo fueron a la plaza las Mercedes a ver el juego de fútbol pero la policía sacó a varias personas del lugar y las llevó detenidas por su aspecto.

Delante de todos los presentes en el carrito de perros, los funcionarios señalaban que no había manera de que el hombre se salvara de ser detenido y que el hijo fuera a parar a la LOPNA. Cuando le pregunto al funcionario el porqué de su proceder, me señala que con ese pinta no puede estar en las Mercedes, que esa es una zona de sifrinos y que ellos actúan bajo órdenes, al cabo de un rato llega un supervisor y le pregunta a Moisés dónde vive a lo que responde en San Martin, el supervisor le repica con un tono elevado «qué coño haces tu en las Mercedes si tú eres de San Martin» El joven le responde que fue a ver el juego en la plaza con su hijo pero sacaron de la plaza a todas las personas que no consideraron dignas a estar en el sitio.

Poco a poco se fueron sumando personas a mi protesta para que dejaran a Moisés y a su hijo libres, mientras que el pequeño lloraba sin parar por qué los policías amenazan a su padre. Para terminar, el supervisor me dice que la única forma de que se pudiera librar de ir detenido era que yo lo sacara inmediatamente del municipio, a lo que no me negue, lo monte en mi carro y lo lleve a Chacaíto para que se fuera en el metro, a todas estas el niño nunca pudo comerse el perro, se lo llevó envuelto en un papel, nunca paró de llorar en todo el trayecto .

Su padre, me dió su número y me dijo que quería recompensar mi acción, que lo llamara cuando tuviera una fiesta para regalarme un show de malabares.

Hago énfasis en esto, ellos dos no llegaron al sitio pidiéndole nada a nadie, fui yo que me ofrecí a darle un perro al niño.

Lo digo porque seguramente me van a salir a decir que se la pasan pidiendo en vez de trabajar y utilizan a los hijos para dar lastima y la gente les de. Pero es todo lo contrario, este joven nunca pidió nada, no molestó a nadie allí presente, no fue mal educado.

Hago un llamado a las autoridades para que este tipo de actos descriminatorios no sigan sucediendo.

Basta ya

por @Francortinas