El presidente de la República, Nicolás Maduro, comentó este domingo que su homólogo colombiano está «huyendo» al diálogo para solucionar los problemas en la frontera y reiteró su invitación a sostener un encuentro «cara a cara». Así lo reveló El Universal.
«Creo que el presidente Santos no quiere hablar (…) está en una camisa de fuerza que le impuso la oligarquía mediática de Bogotá», dijo Maduro desde Kingston, donde se celebra la Cumbre de Petrocaribe y conmemoración de la Carta de Jamaica.
«No tenga miedo al dialogo. Sólo a través del dialogo podemos canalizar la solución de estos problemas (…) Me quedo esperando por usted, no siga rehuyendo», agregó.
A su juicio, la Unasur es la instancia internacional más adecuada para tratar este tema, pero señaló que » lamentablemente desde Bogotá se ha dado la orden de implosionarla, desde el norte con sus aliados».
Dijo que gracias a la decisión que tomó de cerrar la frontera se ha visibilizado la problemática allí. «En el mundo ya se habla otra vez de Colombia como amenaza por productor de cocaína».
Agradeció al Papa
Asimismo, el mandatario nacional agradeció al Papa sus oraciones para superar «con espíritu de solidaridad y fraternidad» las dificultades en la frontera colombo – venezolana y rechazó en cambio las declaraciones de obispos que se reunieron para tratar la situación.
«Le agradezco al Papa su equilibrio, su verdad. Acepto su recomendación, muy distinta a los obispos del odio que fueron a caracas y lanzaron sapos y culebras», declaró Maduro.
A esa cita comentada por Maduro acudieron los miembros de la Comisión Permanente del Episcopado Colombiano, presidida por monseñor Luis Augusto Castro, y los obispos de las jurisdicciones eclesiásticas que se encuentran en la frontera.
Por Venezuela participó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Rafael Padrón; el arzobispo de Coro, Roberto Lückert León, y el obispo de San Cristóbal, Mario Moronta.
OLP
Por otra parte, anunció que viene «una nueva fase» de la OLP y pidió el apoyo de los venezolanos para «combatir las bandas criminales y el paramilitarismo».
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