Así lo expresó este domingo durante una jornada de trabajo para presentar el balance de la lucha contra la COVID-19 en el país, donde detalló que apenas sintieron una leve fiebre y dolor de cabeza, síntomas que -destacó- son comunes al momento de recibir un tratamiento de este tipo.
«Mi hijo Nicolás Ernesto Maduro Guerra se puso completa la vacuna rusa ya, en la fase 3, y mi hermana mayor, María Teresa Maduro, que es médica además, también se puso la vacuna. Les dio una fiebrecita natural, como quien se pone una vacuna, de repente un dolorcito de cabeza normal, como quien se pone una vacuna», comentó.
En este sentido, el jefe de Estado comparó dichos síntomas con los que registra una persona vacunada contra la fiebre amarilla, «que dura dura 2 o 3 días con escalofríos y después se le quita».
El primer mandatario aseveró que la fase 3 de la Sputnik V va viento en popa en Venezuela y resaltó la firma de un acuerdo con Rusia para la compra de 10 millones de dosis de vacunas para la primera fase de vacunación en el país.
Los recursos para comprar vacunas se los tienen congelados a Venezuela
Maduro denunció este domingo 3 de enero que países europeos mantienen congelados los recursos del Estado venezolano, que serían utilizados para comprar vacunas contra el coronavirus.
Así lo indicó durante una jornada de trabajo que sostuvo con integrantes de la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la COVID-19, y que tuvo lugar en el Palacio de Miraflores en Caracas.
“Los recursos para comprar las vacunas en Venezuela los tienen congelados y robados los gobiernos de Inglaterra, Portugal, España y Estados Unidos y sus instituciones bancarias”, expresó.
En este sentido destacó que se han hecho múltiples solicitudes para que el dinero sea liberado, pero las diligencias han sido en vano.
“Hemos reclamado que nos entreguen el dinero a través de la Organización Mundial de la Salud, y se han negado. La vicepresidenta ha hablado con los cancilleres de estos países y se han negado”, aseguró.