El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó este viernes de «estúpidas» las sanciones adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos contra la empresa Ex-Cle Soluciones Biometricas C.A. (conocida como Ex-Cle C.A.), encargada del sistema automatizado en las pasadas elecciones legislativas.
«Me enteré que el inefable, el impresentable (secretario de Estado de EE.UU.) Mike Pompeo hoy sacó unas sanciones estúpidas», afirmó Maduro en un acto en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un organismo compuesto solo por chavistas y rechazado por parte de la comunidad internacional.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. explicó en un comunicado publicado horas antes que designaba a Ex-Cle C.A. por «respaldar materialmente al presidente ilegítimo de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, lo que incluye proporcionar bienes y servicios que el régimen de Maduro empleó para llevar a cabo las fraudulentas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020».
Junto a esa empresa, EE.UU. sancionó a Guillermo Carlos San Agustín y a Marcos Javier Machado Requena por haber actuado «para o en nombre» de Ex-Cle C.A.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó en la nota que «los esfuerzos del régimen ilegítimo de Maduro de robar las elecciones en Venezuela muestran su desprecio por las aspiraciones democráticas del pueblo de Venezuela».
Ante estas sanciones, el gobernante venezolano mostró todo su apoyo y solidaridad «a los empresarios que hicieron esa máquinas», gracias a las cuales «Venezuela votó» en los comicios legislativos del pasado 6 de diciembre, a los que no acudió el sector opositor que lidera Juan Guaidó por considerarlos un fraude.
«Creían que no iba a haber sistema electoral, hubo máquinas, hubo sistema electoral, Mike Pompeo, y hay una nueva Asamblea Nacional (AN, Palamento). Esa es nuestra mayor venganza a los supremacistas de Estados Unidos.
Pompeo destacó en otro comunicado este mismo viernes que Ex-Cle C.A. «tiene contratos de millones de dólares» con el Gobierno de Maduro, al que le ha proporcionado hardware y software electoral.
La compañía «estuvo al tanto y se implicó en los esfuerzos del régimen de amañar las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre, y por tanto socavó la democracia y suprimió las voces del pueblo venezolano», dijo Pompeo.
Maduro también criticó la decisión adoptada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que dio la razón a Guyana y se declaró competente para juzgar la validez de un laudo arbitral de 1899 que estableció la frontera con Venezuela
La decisión la tomó el alto tribunal de la ONU, que considera que tiene jurisdicción para analizar «la validez del laudo arbitral de 3 de octubre de 1899 y la cuestión sobre el asentamiento definitivo de la frontera terrestre», según dijo el juez presidente de la CIJ, Abdulqawi Ahmed Yusuf, en la lectura pública de la sentencia.
El mandatario calificó esa decisión como «infame contra los derechos de Venezuela a su territorio.
«Venezuela rechaza y repudia esta infame decisión de la CIJ y la vamos a enfrentar en defensa de los derechos históricos al territorio Esequibo», subrayó.
Denominada Guayana Esequiba en Venezuela y divida en varias regiones en la República de Guyana, se trata de un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo, lo que supone casi dos terceras partes de la antigua colonia británica.
La cuestión fronteriza se remonta a principios del siglo XIX, cuando Guyana era aún colonia, y tiene como elemento central un laudo arbitral que estableció la frontera entre ambos países y que Venezuela nunca aceptó, al considerar que los jueces fueron parciales y el proceso estuvo viciado.
El Reino Unido y Venezuela firmaron en 1966, justo antes de la independencia de Guyana, el Acuerdo de Ginebra, que en un principio sentó las bases para resolver la controversia, pero las negociaciones se extendieron durante más de dos décadas sin resultados.
La polémica se ha agudizado en los últimos años después de que la compañía estadounidense Exxon Mobil descubriera, en 2015, yacimientos de petróleo en las aguas adyacentes a la zona en litigio. EFE