El escenario político actual del país se ha visto enmarcado en una serie de avances en torno a las mesas de diálogo y negociación que ha incluido a todos los sectores de la nación, tanto del gobierno nacional como de la oposición, en la búsqueda del bienestar de la sociedad, ante los embates de una crisis económica originada por el bloqueo y las sanciones criminales de Estados Unidos contra Venezuela, así como el sabotaje de algunos derechistas que en una política entreguista, han solicitado incluso la intervención militar extranjera.
Con la designación de los nuevos rectores del CNE, han sido muchos los actores políticos de derecha que se han mostrado a favor de retornar a la vía electoral y se han ido sumando a la contienda que se llevará a cabo el próximo 21 de noviembre.
Sin embargo, la oposición venezolana, con el pasar del tiempo, se ha ido fragmentando producto de las erradas estrategias empleadas por personajes como Juan Guaidó, quien luego de autoproclamarse presidente, no ha hecho más que demostrar que no cuenta con un plan de país verdadero, y que además ha buscado por las vías de la violencia, presión y autoritarismo solicitar una “salida” del presidente constitucional y legítimamente electo Nicolás Maduro, logrando en su berrinche fracasar rotundamente y perder la poca popularidad que una vez obtuvo.
Ahora bien, en medio de este contexto, el autoproclamado Guaidó acepta finalmente que Nicolás Maduro es el Jefe de Estado venezolano y quiere sentarse a negociar, expresando su intención de retomar la negociación con los mismos mediadores de la delegación de Noruega 2019, no sin antes reiterar su petición de elecciones generales “libres” y “justas”.
“Un acuerdo para salvar a Venezuela necesita de todos: la mayor y mejor unión posible, el acompañamiento de la comunidad internacional, la movilización interna por nuestros derechos y atender a los más vulnerables. ¡Elecciones libres y justas!”, escribió Guaidó este jueves a través de Twitter.
En tal sentido, el analista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, destacó que “Guaidó se ve obligado a replantearse su estrategia porque ya ha perdido protagonismo sobre esa negociación”.
Durante una entrevista a un medio internacional, León agregó, además, que el nombramiento de los nuevos rectores del CNE “constituye un paso en medio de un contexto en el que se cuestionó a sus antiguos rectores”.
El analista político afirmó que la oposición buscó el “todo o nada” al ir tras la cabeza de Nicolás Maduro, a través de distintas vías, incluyendo la negociación, y eso, es lo que le ha llevado a fracasar, porque no tiene la fuerza suficiente para ello”.
A juicio de Luis Vicente León, la vía más atinada en este nuevo episodio podría ser apostar a unas condiciones electorales que permitan la suspensión de inhabilitaciones políticas o el retorno de partidos políticos a sus directivas originales, entre otros.
“La negociación es algo de largo plazo, no de corto plazo, es una cosa que va a demorar mucho tiempo”, enfatizó.