La posibilidad de un nuevo acercamiento entre el Gobierno de Venezuela y un sector de la oposición quedó otra vez abierta tras las reunión que sostuvieron en Bruselas los presidentes de Colombia, Argentina, Brasil y Francia, junto a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, el dirigente político opositor Gerardo Blyde, y el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell.
En unas declaraciones desde Bélgica, donde se lleva a cabo la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el mandatario colombiano, Gustavo Petro, manifestó su disposición a recibir nuevamente en su país a las delegaciones del gobierno y de la oposición radical venezolana para propiciar el diálogo, roto en 2021.
A finales de abril pasado se realizó en Bogotá la ‘Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela’, cuya finalidad, según sus organizadores, era la de «destrabar el conflicto político» en el país suramericano.
Poco más de una semana después de ese encuentro, al que acudieron 20 representantes diplomáticos de distintos gobiernos de América, África y Europa, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EEUU (OFAC) emitió una licencia que permite la confiscación de la refinería petrolera estatal venezolana Citgo, la filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en el país norteamericano, bajo control de la oposición.
Esa decisión de Washington fue catalogada por Caracas como un «zarpazo» y como una «burla» que atentaba directamente «contra del espíritu de la reunión convocada por el presidente Petro».
¿Quiénes volvieron a verse en Bruselas?
En la reunión, cuyas imágenes y cortos videos se difundieron en las redes, estaban presentes Petro y los presidentes Alberto Fernández, de Argentina; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Emmanuel Macron, de Francia. Del mismo modo, asistió el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
¿Por qué Macron forma parte del encuentro?
En noviembre pasado, el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Jorge Rodríguez, estuvo de visita en Francia, donde sostuvo un primer acercamiento con una delegación de la oposición venezolana, con miras a restablecer el proceso de diálogo en el marco del V Foro de París sobre la Paz.
A ese foro, centrado en América Latina, asistieron Fernández, Petro, Borrell y la ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Anniken Huitfeldt. Lula da Silva participó de forma remota con un video.
En una reunión con su par argentino, el mandatario francés aseveró que las negociaciones entre ambas partes debían «reanudarse cuanto antes en México» y comenzar con «un acuerdo humanitario y con garantías políticas».
¿Cuáles temas se trataron?
Según un comunicado emitido por la Casa Rosada, en el encuentro de Bruselas se alentó «a las partes a que construyan una hoja de ruta para las elecciones que se celebrarán en 2024».
Asimismo, se remarcó «la importancia de encontrar una solución política que garantice la plena vigencia de la democracia y el respeto de los derechos humanos».
En el encuentro se habló sobre la necesidad de «quitar las sanciones económicas que castigan al pueblo venezolano» para contribuir «a la recuperación de la economía y al bienestar» en el país suramericano.
Fernández, dice el comunicado, se refirió a la necesidad de «profundizar la vía del respeto a la soberanía venezolana» y de ayudar «a toda negociación posible, tratando de que la convivencia democrática en Venezuela sea una realidad».
El presidente argentino también expresó que el rol de la comunidad internacional «debe consistir en promover y apoyar la reanudación del diálogo entre oposición y Gobierno», debido a que «no existe otra vía que permita resolver la profunda crisis que ha llevado a millones de venezolanos a abandonar su país».
¿Qué sigue?
Como expresó Petro, la intención de esa reunión es la de «volver a aclimatar» el proceso del diálogo que permita «llegar a un acuerdo democrático».
Aunque aún no se conoce la fecha para un nuevo ciclo de negociaciones entre la oposición más radical venezolana y el Gobierno, los intentos anteriores se han visto truncados por acciones de Washington, que ha terminado por torpedear el proceso.
Una de ellas fue la extradición del diplomático venezolano Alex Saab a EEUU en 2021, lo que hizo que el Gobierno venezolano se levantara de la mesa de México. La otra acción que boicoteó los acercamientos fue emisión de la licencia de la OFAC que, según la vicepresidenta, le «permite rematar Citgo» al grupo radical de oposición vinculado al exdiputado Juan Guaidó y a la llamada ‘Plataforma Unitaria’, bajo el nombre de ‘Asamblea Nacional de 2015’. RT