Para el historiador es plausible el posible retorno de los jóvenes que se han ido de Venezuela.
Dada la circunstancias por la que pasa Venezuela, tanto económica, política y social, ha sido bastante la cantidad de jóvenes que han decido irse de su país de nacimiento para tomar nuevos rumbos.
Esos caminos, en la mayoría de los casos, han sido regresar al país de sus padres. Para nadie es un secreto que Venezuela durante el siglo XX se convirtió en una nación de acogida que adoptó a miles de inmigrantes que llegaron de países europeos como Portugal, España e Italia, así como de Siria o el Líbano, entre otros.
Desde que inició su vida republicana, Venezuela siempre necesitó inmigración y la nación está construida tanto con el trabajo de los ciudadanos nacionales como de los llegados recientemente
Las razones de la inmigración hacia la tierra de Simón Bolívar: la prosperidad, el auge petrolero y el aspecto climático, “el más envidiado del mundo”.
El investigador integrado del Centro Interdisciplinar de História, Culturas y Sociedades de la Universidad de Évora en Portugal y profesor de Historia en la Universidad Central de Venezuela (UCV), Antonio De Abreu Xavier, explicó a Sumarium.com que los jóvenes emigran por una situación determinada, pero no considera que sea definitiva.
“Emigran en el sentido de abandonar el país que los vio nacer, que invirtió en su formación y que creyó en su futuro. Ahora, ¿existe una ola migratoria o simplemente un proceso de va y viene circunstancial?”, acotó.
Asimismo, recordó que la primera generación (inmigrantes que llegaron a Venezuela) “no está emigrando sino retornando a su terruño“.
“¿Quiénes podrían sentir que están emigrando? De esta primera generación están ‘emigrando’ aquellos que se sienten tan venezolanoscomo portugueses, españoles, italianos, ecuatorianos, libaneses, entre otros, aquellos que internalizaron ese doble sentimiento de pertenencia, aquellos conscientes de años de vida dedicados a la construcción de una nación en la que decidieron vivir y levantar sus familias”, sumó.
Desde que inició su vida republicana, Venezuela siempre necesitó inmigración y la nación está construida tanto con el trabajo de los ciudadanos nacionales de larga data como de los llegados recientemente. La mayor ola migratoria hacia tierras de Simón Bolívar ocurrió a mediados del siglo XX.
De Abreu Xavier explicó, por ejemplo, que Portugal está acogiendo inmigrantes de diferentes regiones y países: “Esa acogida es la que esperan recibir los portugueses y sus descendientes residentes en Venezuela. Nada indica, no hay predicción de que ellos no regresen de nuevo a Venezuela con mayores conocimientos de los lazos históricos, culturales y económicos con los que podrían fortalecer aún más la relación política diplomática binacional”.
“MIS PADRES CAYERON EN CUENTA EN EL AEROPUERTO”
Para Carlos Manuel Neira, hijo de españoles, regresar al país de sus padres fue una decisión tomada con mucha determinación. “Quería cambiar de vida y ya estaba seguro de querer irme a Barcelona. Estudiar fue mi mejor opción y decidí sacar un postgrado”.
Explicó que al tener la nacionalidad, preferió irse como español que salir como extranjero a cualquier país del mundo: “Los trámites de estudio y vivienda en Barcelona eran muy sencillos y me ayudaron mucho, lo que facilitó aún más mi decisión“.
“Los trámites hasta el día que me fui, duraron nueve meses. Durante ese tiempo mis padres pensaron que era un ataque de malcriado que le da a los jóvenes, por lo que no prestaron tanta atención. La semana previa estaban raros y no fue sino hasta el día del aeropuerto que cayeron en cuenta y las lágrimas empezaron a caer. Después de cuatro años viviendo en Barcelona, dicen que ha sido la mejor decisión que pude tomar”, refirió.
Neira asegura que muchos sueños y anhelos los había cumplido en Venezuela, por lo que no se sintió mal al irse del país. “Estaba en mi mejor momento profesional porque todo se dio. Pero mis ganas de cambiar y de empezar desde cero han sido mayores“.
“Lo bueno de cumplir un sueño es que siempre puedes ir a por otro y eso es lo que hice. Empecé a tener nuevos proyectos y a trabajar por ellos. Mira, de ser periodista y actor en Venezuela, ahora le puedo sumar cantante de coral y YouTuber“, reveló.
Dijo que no sabe si regresará a Venezuela de mejorar la situación: “Si me preguntaras eso hace dos años, te hubiese dicho que sí. Ahora no lo sé. Esperemos que llegue ese momento“.
“Los primeros meses fueron difíciles porque me vine solo, sin familia en Barcelona. Pero te acostumbras y los catalanes, pese a lo que muchos puedan pensar, son gente muy amable que te ayuda cuando más lo necesitas“, sumó al tiempo que develó que al terminar el postgrado, “sabía que ya no me quería ir”.
Este comunicador social nunca se sintió discriminado por ser latino, pues “más bien me alientan a que no pierda esos rasgos que me hace venezolano, como el habla”.
Sobre su nueva morada, expuso que no dejará la libertad que siente en España, así como la tranquilidad: “El ya no tener paranoia persecutoria es algo que España me ha regalado. Libertad”.
NO FUE A PORTUGAL SINO A ARGENTINA
No todos los hijos de inmigrantes que deciden salir de su nación de nacimiento escogen, por lo general, la tierra de sus padres. Miguel Neves, hijo de portugueses, decidió irse de Venezuela por “la situación del país: inseguridad, escasez, deterioro de la calidad de vida” y llegó a Argentina.
Su decisión le tomó de sorpresa a su familia, le invadió la tristeza pero luego hubo “comprensión y apoyo”. Asimismo, aseveró que sus “sueños y anhelos los guardé en una maleta y me los llevé”, pues se vieron “menguados por la situación país. No creo que existan condiciones para el progreso ni personal ni profesional”.
Lo que más le duele a este ingeniero de no estar en Venezuela es “el no poder ayudar a mi familia
Neves dijo no ser un hombre de clichés, pero cumplió la “tradición” de tomarse la foto con el “Cromointerferencia de color aditivo” de Carlos Cruz Diez y un mes después la publicó en sus redes sociales: “Lo hice con la esperanza de volver a verlo”.
“Me traje ropa, pero meter 29 años de vida en una maleta es complicado“, expuso al tiempo que enfatizó que no ha olvidado nada de Venezuela.
Calificó como “alarmante” lo que sucede en Venezuela, pero denotó que “más alarmante es ver cómo aceptamos todo lo que sucede y buscamos salidas individuales, como la mía, a la situación de cada uno. Todo para sobrevivir”.
Este joven esta convencido que regresará a su país, aunque añadió que continúa adaptándose en la nación gaucha. “Estoy atento en todos lados y reconozco hasta la risa del venezolano, me siento más cerca de mi país cada vez que oigo a un venezolano o a alguien hablando de Venezuela”.
Lo que más le duele a este ingeniero de no estar en Venezuela es “el no poder ayudar a mi familia, poco tiempo de estar aquí se enfermó mi papá, necesitó donantes de sangre y yo no pude hacer más que contactar gente, no doné sangre por estar lejos“.
“Me han discriminado principalmente al momento de hacer algún trámite, bancos principalmente, hasta en supermercados. Conozco otros venezolanos que sí han sido insultados y les han dicho que se devuelvan a su país”, declaró.
“VENEZUELA CONTINÚA SIENDO UN PAÍS DE POSIBILIDADES”
Pese a la crisis económica por la que pasa actualmente el país, expertos creen que Venezuela sigue siendo “una nación de posibilidades” que están siendo ahora “manejadas y controladas a otro nivel y bajo otros parámetros menos extendidos”.
“Recordemos que la torre del pozo de petróleo permitió que, bajo su sombra, creciera el pequeño comercio así como la pequeña y la mediana industria para satisfacer los deseos y las necesidades de la población que se mudaba para urbanizaciones obreras y de clase media”, añadió.
El especialista en emigración manifestó que la distribución de las recetas petroleras se moldeó de acuerdo a los programas y a las inversiones que brindó ese mercado creado por y para una sociedad pujante y demandante: “Al detener esta dinámica natural y redistribuir facultativamente la receta petrolera las condiciones del juego cambian”.
Venezuela ha dejado de ser temporalmente un país de acogida de inmigrantes “para convertirse en un país de emigrantes”
De la misma forma, explicó que en el caso de Europa, el estado de bienestar alcanzado no sólo atrae a latinoamericanos y los europeos esparcidos por todo el mundo. “Debemos quedar conscientes de la desproporción de su nivel de bienestar económico comparado con algunos países de acogida“.
“El retorno está bien justificado por la coparticipación financiera del emigrante. En el caso de América Latina, los pronósticos de crecimiento económico favorecen más algunos países del área que a otros incentivando los desplazamientos de población. Encubierto en todo esto está, claramente, la evidente utilización política del argumento de las crisis para expulsar comunidades inmigrantes en países donde el crecimiento del estado de bienestar está comprometido”, enfatiza Antonio De Abreu Xavier.
A juicio del historiador, Venezuela ha dejado de ser temporalmente un país de acogida de inmigrantes “para convertirse en un país de emigrantes” y calificó como “plausible” el posible retorno de los jóvenes que se han ido.
Sumarium