Rosa Edilia García Morales, mujer tachirense que fue señalada por miembros de la iglesia católica de La Grita como la «autora intelectual» del retiro espiritual que mantuvo «desaparecidos», por varios días, a al menos 16 personas de la zona.
Entre los pocos datos que se tienen de la mujer de 58 años de edad, destaca lo más evidente: su blanca tez, muy característica de las personas que habitan en las zonas montañosas de la región andina. Así mismo, según El Nacional, no tiene hijos, ni pareja, tampoco cuenta con muchos amigos y es, aparentemente, alejada de su entorno familiar.
Además, se sabe que es la quinta hija de una familia de 10 hermanas y cuatro hermanos. Su madre, también de La Grita, tiene una edad avanzada, pero ún es consciente. Además, tiene historial de varios familiares psiquiátricos.
En La Grita, la conocen, especialmente, por su negocio de venta de empanadas.
Fanatismo
A pesar de lo poco que se sabe de la mujer, lo que sí salta a la luz es su creencia y, para algunos, «fanatismo» religioso. Se tiene conocimiento de que formaba parte de un Movimiento Carismático, una corriente de la Iglesia católica conocida por la práctica de carismas como hablar en lenguas, por la intercesión, la oración comunitaria, jornadas de sanación y retiros espirituales.
A pesar de que era fiel a los servicios de la iglesia Nuestra Señora de Los Ángeles e incluso haber dado clases de catequesis en un colegio de la zona, poco a poco se fue alejando de los atributos que la iglesia profesa.
En ese sentido, el presbítero Sender Hernández, señaló que desconoce el motivo de su separación, pero sí señaló que la mujer comenzó a realizar actividades religiosas que no estaba autorizada a hacer.
En ese sentido, inició el movimiento «Siguiendo a Jesús», al cual se unió Adolfo Rosales, un hombre también de La Grita, a quien incentivó para liderar a un grupo de personas que se sentían atraídas por las creencias de la señalada mujer.
Aparición en videos
Luego de que las autoridades dieran con el paradero de las personas que practicaban el retiro espiritual impartido por Rosa García, la tachirense aseguró que no estaban desaparecidos.
«Nosotros no estábamos desaparecidos, nos encontrábamos en un retiro de oración pidiendo por la santa Iglesia, los enfermos y la humanidad«, dijo en un audiovisual difundido por el director del Cicpc, Douglas Rico.
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