El economista y consultor Luis Vicente León vicepresidente de Datanálisis fijó posición sobre las estrategias de los líderes políticos del país, reproducimos el texto de su mensaje publicado en su cuenta de instagram:
Las elecciones en Vzla no serán competitivas. Pero tampoco lo fueron en la mayoría de las experiencias de transición de autocracia a democracia en el último siglo de historia política mundial. Es entendible que la gente se frustre al no ver avances relevantes en las condiciones democráticas. Pero la respuesta no es abstenerse, como pidieron los grupos radicales, con el único resultado de entregar en bandeja de plata el control total al chavismo. Sólo participando se puede construir momentum de lucha y provocar errores en el adversario.
Por supuesto que la participación en elecciones sesgadas representa riesgos e injusticias. Pero las mismas sólo pueden ser compensadas con más participación y unidad. Es absurdo rechazar la unificación opositora (que nunca será total) bajo la tesis de que sólo una persona tiene el monopolio de la ética y la moral. Eso es tan facista que da mas miedo que esperanza a las mayorías. Las primarias son un mecanismo de unificación inducida entre grupos que se adversan. No tienen que ser amigos, pero si tienen que terminar siendo aliados. Una propuesta de ganar una primaria para luego excluir a todos los que piensan distinto y perdieron es, por definición, un contrasentido con el espíritu de búsqueda de unidad que persigue esa primaria.
Solo los candidatos y partidos que sean capaces de ganar y luego integrar a todos sus adversarios circunstánciales en su lucha pueden tener ventajas en la batalla final contra un gobierno que irá unido, a pesar de sus obvias diferencias internas. Amenazar, insultar y tratar de discriminar éticamente a cualquier que piense distinto dentro de la oposición es igualarse por abajo con el enemigo real que se supone quieres derrotar para cambiar.
Finalmente amenazar con que su triunfo representaría la persecución del gob actual, es contrario al deseo de negociación y paz de las mayorías y generaría una reacción “Kamikazica” del gobierno, nulificando la posibilidad real de una elección, incluso imperfecta. La oposición necesita unidad más allá de sus diferencias y capacidad de negociación futura con su enemigo para reunificar también al país y evitar la guerra y la inestabilidad total. Todo lo demás es paja.