Agencias estadounidenses informaron este viernes que la transnacional petrolera Chevron Corp envió un buque petrolero a Venezuela para cargar el primer cargamento de crudo destinado del país puesto a Estados Unidos, después de casi cuatro años de haber paralizado, tras el bloqueo unilateral e impuesto por la Casa Blanca al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las fuentes periodísticas citan a «una persona familiarizada con el asunto» quien dio la información con «datos de envío» del barco acercándose a las aguas venezolanas, reseñó el medio Últimas Noticias.
Esa misma fuente no identificada señaló que «llegará a principios del próximo mes» otro buque cisterna llevará un cargamento de diluyentes a una empresa conjunta de Chevron con la estatal Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima (Pdvsa) para el procesamiento del crudo pesado que produce Venezuela.
Flexibilización del bloqueo
Los cargamentos son los primeros que se hacen efectivos bajo la licencia que en noviembre pasado emitió el Departamento del Tesoro de EEUU, orden ejecutiva de Washington que flexibiliza las medidas coercitivas unilaterales emprendidas por el gobierno del país norteamericano hacía Venezuela hace años.
Asimismo, dicho bloqueo que fue acompañado por medidas de presión extrema que incluyeron el intento de imponer un gobierno paralelo mediante el cual emprendieron intentos de invasión armada, bloqueos y ataques a la economía venezolana y acciones violentas de calle, una hiperinflación inducida y otras distorsiones macroeconómicas y sociales que empobrecieron al país.
Sin embargo, este año 2022, Venezuela alcanzó un crecimiento económico y una paz social que permiten calificar como un fracaso los intentos de golpe de Estado desde EEUU.
La nueva política de EEUU permite a la petrolera norteameicana expandir sus operaciones en el país. La licencia reabrirá los flujos de petróleo cerrados por las sanciones estadounidenses durante casi cuatro años.
EEUU al igual que el resto de sus aliados, atraviesa una situación de escasez de combustible, alza de precios de los hidrocarburos, e inflación, producto del bloqueo que ahora emprenden contra los energéticos rusos en el contexto de la guerra en Ucrania
Licencia de EEUU
A finales de noviembre, tras la firma en la capital de México del Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano por parte de la Delegación del Estado venezolano y el sector más radical de la oposición en el país, el Gobierno de Estados Unidos emitió casi inmediatamente una licencia ampliada que permitió a Chevron Corp importar petróleo o productos petrolíferos de sus empresas en Venezuela.
Según una copia de la licencia que el Departamento del Tesoro de EEUU, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, para que la transnacional estadounidense vuelva a operar en Venezuela, esa oficina emitió «autorización de ciertas transacciones relacionadas con los negocios conjuntos de Chevron Corporation en Venezuela».
Asimismo, «todas las transacciones normalmente incidentales y necesarias para la operación y administración por parte de Chevron Corporation o sus subsidiarias de las empresas conjuntas de Chevron en Venezuela (colectivamente, las ‘JV de Chevron’) que involucran a Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa) o cualquier entidad en la que Pdvsa posee, directa o indirectamente, una participación del 50 por ciento o más» fueron «prohibidas por la Orden Ejecutiva (E.O.) 13850» y sus posteriores modificaciones por las E.O. 13857 o 13884, que configuran parte de las medidas coercitivas unilaterales que bloquean a Venezuela.
La licencia 41 permitiría la «producción y extracción de petróleo o productos derivados del petróleo producidos por las JV de Chevron, y cualquier mantenimiento, reparación o servicio relacionado de las JV de Chevron», se lee en el texto.
Además permite la «venta, exportación o importación a EEUU de petróleo o productos derivados del petróleo producidos por las empresas conjuntas de Chevron, siempre que el petróleo y los productos derivados del petróleo producidos por las empresas conjuntas de Chevron se vendan primero a Chevron» y la «compra e importación a Venezuela de bienes o insumos relacionados con las actividades» propias del negocio petrolero de Chevron «incluyendo diluyentes, condensados, petróleo o productos de gas natural».
Esta reacción inmediata desde Washington deja clara la subordinación del sector más violento de las oposiciones en Venezuela a las órdenes de la Casa Blanca, como ha sido denunciado por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y el resto del Estado venezolano desde el inicio del golpe de Estado continuado que tanto daño ha causado a la nación.
Luego, el pasado 2 de diciembre, Pdvsa firmó contratos con Chevron, se anunció que los mismos fortalecen la producción petrolera venezolana y, además, permitirá impulsar el desarrollo de las Empresas Mixtas en el país, los documentos fueron rubricados en la sede de Pdvsa, en La Campiña, Caracas, por el presidente de la estatal petrolera, Asdrubal Chávez; y el ministro para Petróleo, Tareck El Aissami, del lado venezolano, y por la transnacional petrolera firmó el presidente de Chevron en el país, Javier La Rosa.
El Aissami explicó entonces que los contratos «tienen como objetivo, continuar con la actividad petrolera en el país» y destacó el reimpulso de la industria petrolera venezolana pese al bloqueo desde Estado Unidos en los últimos años.
Con información de Agencias