En este momento de decadencia de la educación superior venezolana, el sentido del deber y la resilencia de la comunidad universitaria, son la esperanza de la vuelta al progreso y la prosperidad de esta Venezuela en quiebra. Así lo afirmó el ex docente de pregrado y postgrado universitario Dr. Leomagno Flores en la ocasión de acompañar al Dr. Luis Eduardo Martínez Rector de la Universidad Tecnológica del Centro UNITEC y candidato Presidencial de Acción Democrática, durante su reciente gira proselitista por los Estados andinos.
Explicó el declarante, que en Mérida, el Dr. Martínez se reunión con el Dr. Manuel Aranguren Vicerrector Administrativo de ULA Mérida en San Cristóbal visitó tanto la sede del núcleo de la Universidad de Los Andes (ULA) como el campus de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) conversando con Omar Díaz Vicerector núcleo ULA San Cristóbal y Martín Paz Vice Rector UNET.
Se trató de tres encuentros con los Vice Rectores de esos centros educativos para intercambiar ideas sobre la difícil situación presupuestaria, la fuerte caída de la matrícula estudiantil y la deserción docente por los paupérrimos salarios, que son un denominador común en las universidades públicas.
Concluida la gira, al referirse al significado de esos encuentros entre el Rector visitante y las autoridades de estas emblemáticas instituciones andinas, el abogado Tachirense parlamentario emérito de la Asamblea Nacional y Presidente Honorario de Acción Democrática, aseguró que todos los presentes coincidieron que en Venezuela no solo se requiere abatir la crisis económica sino que es imprescindible modificar radicalmente la educación a todos los niveles porque en la sociedad del conocimiento del siglo XXI, el talento será el recurso natural renovable que motorizará al mundo y en ese escenario las Universidades serán las herramientas para el dominio de la inteligencia artificial, la nanotecnología y la robótica.