El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló este miércoles sobre lo que se espera del Gobierno de Joe Biden frente a Venezuela es que «a corto plazo se mantiene la posición de rechazo al Gobierno de Maduro y el respaldo a la Asamblea Nacional (AN) de 2015 y a Juan Guaidó».
Asimismo, indicó a través de su cuenta en la red social Twitter que los matices de cambio frente a los temas humanitarios «abren la compuertas a cambios que pueden ser fundamentales«.
Explicó que para el Gobiernno de Biden el tema Venezuela «no está en los primeros temas de interés nacional en EE.UU., a los que Trump la llevó fundamentalmente por el tema electoral y su impacto en Florida. Esto hace pensar que las decisiones sobre Venezuela no serán inmediatas y se generará cierto nivel de inercia».
Acoto que los temas prioritarios para el nuevo mandatario norteamericano están claros en sus decretos de este miércoles: «1.- Manejo de la Covid-19. 2.- Recuperación económica. 3.- Cuidado ambiental. 4.- Combate al racimismo, supremacismo y xenofobia que genera discriminación. La palabra mágica: ‘humanitario’».
«De los temas prioritarios de Biden, el humanitario tendrá el mayor impacto sobre Venezuela pues, pese a sostener el rechazo a Maduro y preservar sanciones, las mismas serán reevaluadas en función de su capacidad de éxito (por ahora fracasos) y su impacto en la gente (por ahora negativos)», dijo.
Manifestó que es probable que la administración Biden «abandone su apego al mantra: fin de usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres, entendiendo que cualquier solución pasará por una acción multilateral con Europa, presionando elecciones y no esperarán la salida de Maduro para eso«.
«Un reto inmediato (sin diferencias políticas) es lograr que se reinstale de inmediato el acuerdo de intercambio de petróleo por diésel que se canceló en noviembre pasado y que tendrá impactos muy negativos en transporte, electricidad, producción agrícola y agua en max 90 días», resaltó.
Luis Vicente Leó precisó que otro reto clave es conseguir vías para la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela «sin connotaciones políticas. Mientras los segmentos en conflicto no pongan primero a la gente que sufre a sus intereses políticos, la conexión entre lideres y población se pulveriza«.
Añadió que dado que la administración de Biden tendrá mucha presión sobre temas internos de EE.UU. y Venezuela pierde protagonismo, «la propia oposición, el sector privado y las ONG’s venezolanas tienen el reto de colocar los temas humanitarios en la agenda de todas sus reuniones y relaciones con el nuevo Gobierno».
«Es obvio, y demostrado que la solución al problema venezolano no está en EE.UU., Europa, China, Rusia o Cuba sino en Venezuela. Pero la ayuda internacional, muy importante, no pierde con Biden. Después de todo, el éxito de la estrategia radical vigente hasta hoy está a la contundente vista«, enfatizó.