Los venezolanos tienen una misión diaria: luchar contra las siete plagas que parecen bíblicas. Evidentemente que los temas de economía, violencia y sequía relucen en esta “lista”
El Antiguo Testamento describe cómo Moisés y Aarón, advierten al faraón que, de no liberar a su pueblo, Dios les castigaría con diez grandes males que caerían sobre Egipto. Venezuela no padece castigos bíblicos, pero sí grandes problemas como la inestabilidad económica, la violencia criminal o las colas, que empuja a muchos venezolanos a emigrar.
En su última encuesta, Datanálisis enumera las principales “plagas” que enfrentan los venezolanos y que ponen al chavismo en su mayor reto político en los últimos 16 años, debido al hastío que están generando esos problemas en la población.
1.- Desabastecimiento: Es la mayor plaga que afecta a los venezolanos en la actualidad, según Datanálisis. Cada 8 de 10 productos que componen la cesta básica están escasos, añade esta firma. Las colas para cazar alimentos, papel higiénico, repuestos o medicamentos se multiplican al igual que la desesperación de los consumidores, muchos de los cuales han protagonizado saqueos en varios puntos del país. En medio de este problema, el Banco Central calla. Lleva 20 meses sin difundir el dato oficial de escasez.
2.- Violencia criminal: Esta es la segunda mayor preocupación entre los consultados por Datanálisis. Venezuela (72,2) junto a Honduras registra una tasa de muertes violentas diez veces mayor que el promedio mundial, que es de 7,4 personas asesinadas por cada 100.000 habitantes, alerta el último informe del Pnud. Bajo estas cifras, el país está sacudido por una ola de asesinatos macabros este mes, que se reflejan con mujeres desmembradas, ancianos golpeados hasta la muerte u hombres estrangulados.
3.- Alto costo de la vida: Datanálisis coloca este punto como el tercer mayor problema que afecta a los venezolanos. La inflación galopante está devorando el poder adquisitivo de los trabajadores. Algunas firmas como Barclays piden declarar a la economía venezolana como hiperinflacionaria. Mientras el ingreso real cae, el número de pobres se multiplica. Según un informe elaborado entre la UCV, la UCAB y la USB, habrá 18 millones de venezolanos en los estándares de pobreza al final del año.
4.-Incomunicados: La falta de divisas para el sector de telecomunicaciones está afectando los servicios de conexión entre los venezolanos. Llamar al exterior se ha convertido en una odisea y navegar por internet en un ejercicio tedioso. Progresivamente, las principales operadoras del país reducen su servicio de telefonía y de internet móvil por la dificultad de cancelar en dólares a sus socios internacionales.
5.- Escasez de billetes: Economistas advierten que la escasez de billetes está empujando a Venezuela hacia una especie de “corralito” que ha restringido el retiro de bolívares a la mitad de lo usual en los cajeros automáticos y bancos. El fenómeno está alentado por la inflación y la falta de papel moneda para imprimir billetes. El contrabando de billetes hacia Colombia que son utilizados para el “bachaqueo” también influye. La escasez es tal, que el BCV llamó a licitación para imprimir billetes de Bs. 50 y Bs. 100, aunque expertos piden sacar los de Bs. 500 y hasta Bs. 1000.
6.- Falta de Pasajes: Una deuda que mantiene el Estado por $3.700 millones con las aerolíneas internacionales, en medio del control de cambio, complica a los venezolanos a conseguir boletos al exterior. Este problema lleva dos años. La solución parece lejana, toda vez que el Gobierno no quiere asumir la deuda y culpa a los “raspacupos” de la situación. Mientras, los venezolanos se las deben ingeniar para conseguir un boleto en bolívares y no en dólares como usualmente ocurre.
7.- Sequía: Una sequía que está afectando a la cuenca del Caribe llega a Venezuela y amenaza con generar un nuevo dolor de cabeza al Gobierno. Regiones como el Zulia y Falcón advierten las consecuencias que generará una sequía para la ganadería y la agricultura, precarias de por sí. El sistema de generación eléctrica también se vería afectado, toda vez que depende de la afluencia del Guri para garantizar la operatividad en la represa del mismo nombre, que surte de electricidad a buena parte del país.