José Morales, es el nombre de un tachirense que vivió una lamentable historia cuando al llevar a su esposa al Hospital Central de San Cristóbal para que fuera atendida por cesárea, su bebé falleciera por negligencia médica.
La esposa de Morales, ingresó al hospital para realizarle una cesárea de emergencia, y en el recinto hospitalario no la atendieron porque necesitaban un equipo quirúrgico de cesárea. No fue sino hasta que María de Morales sufrió un derrame que se dieron a la tarea de atender su caso, pero ya era muy tarde el bebé había muerto.
“Y los médicos vieron que se estaba desangrando, que la atendieron, y allí sí apareció un equipo de cesárea pero ya el niño había muerto con el cordón umbilical en su cuello. Si la hubiesen operado más temprano, el niño estuviera vivo”, declaró Morales al diario La Nación.
Morales además destacó que tuvo que comprar una urna para su hijo en Cúcuta, Colombia, porque visitó varias funerarias en San Cristóbal y no consiguió, porque según no hay material para hacerlas. En Cúcuta la urna le costó 80 mil pesos.