Desde Sebin Helicoide, el preso político Gabriel Valles, envió un mensaje al país con una imagen ilustrada por su mismo pulso en la que se evidencia un San Nicolás destruido, agotado y privado de libertad al llegar a Venezuela para repartir juguetes a los más pequeños.
Junto a su firma, se plasma el escrito: “A San Nicolás se le ocurrió ir a Venezuela en diciembre”, mientras se observan sus manos esposadas y sentado con luz de tortura, tal cuál es el caso de muchos presos políticos, destaca una información difundida en los medios de comunicación.
Hasta el momento Valles solo ha enviado este mensaje desde su calabozo. Pidió además protección y futuro para los niños y jóvenes de Venezuela.
