Los cuerpos de seguridad del Estado se desplegaron en las inmediaciones del Hotel El Triángulo, ubicado en la avenida Lecuna de Caracas, para investigar el atentado contra el presidente Nicolás Maduro, suscitado en la avenida Bolívar durante el acto por el 81º aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Cercado el paso. Los cuerpos de seguridad del Estado se desplegaron en las inmediaciones del Hotel El Triángulo, ubicado en la avenida Lecuna de Caracas, para investigar el atentado contra el presidente Nicolás Maduro, que se dio este sábado 4 de agosto en la avenida Bolívar durante el acto por el 81º aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), reseñó Efecto Cocuyo
Miembros de la Fuerza de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana y GNB cercaron la intersección entre las avenidas Lecuna y Sur 19, mientras funcionarios del Sebin custodiaban la entrada del hospedaje. Vecinos de la zona aseguraron que los cuerpos de seguridad buscaban un explosivo que no detonó. Protección Civil (PC) también se encontraba en el lugar.
La mayor cantidad de funcionarios del Sebin estaba en la avenida Este 12 con Sur 19, entre el Hotel El Conde y el edificio Los Vientos. Algunos funcionarios alumbraban el suelo de la calle con linternas en busca de material de interés para la investigación. Otros, encapuchados, prohibían el paso de vehículos.
Las operaciones se concentraron en el estacionamiento que se encuentra frente al edificio Los Vientos, donde estaban las seis camionetas del Sebin.
Un vecino explicó que previo a los actos oficiales en la avenida Bolívar “la calle ya estaba revuelta”. Los trabajadores de los hoteles contiguos y los residentes de los edificios se apersonaron en sus respectivas entradas para observar el trabajo de los cuerpos de seguridad.
Un transeúnte comentó que caminaba de la avenida Bolívar a la Lecuna cuando ocurrió la explosión. Vio cómo algunos de los militares que se encontraban en el acto dispararon contra el drone, que explotó e hirió a siete personas.
Los heridos fueron confirmados por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, quién además detalló que se trató de miembros de la GNB.
Después en la alocución presidencial, Maduro dio a conocer que había varias personas detenidas por el hecho, aunque no ofreció detalles ni nombres de los apresados.
Avenidas Bolívar y Lecuna tomadas por cuerpos de seguridad tras atentado presidencial:
Vestidos de negro, con las caras cubiertas y armas en mano, decenas de funcionarios de distintos cuerpos de seguridad venezolanos tomaron los alrededores de las avenidas Bolívar y Lecuna tras el atentado que sufrió Nicolás Maduro en horas de la tarde en Caracas.
La tarima en la que estuvo Maduro haciendo una alocución que era transmitida por cadena nacional en la tarde del sábado 4 de agosto, yacía sola y mojada en la noche caraqueña. La lluvia caía mientras los funcionarios militares se formaban en la avenida y prohibían el paso de todo tipo de vehículo por la arteria vial.
“No sabemos qué pasó. Hubo una detonación, pero están investigando“, alcanzó a decir un militar justo antes de ser llamado por su superior para recibir órdenes.
A menos de una cuadra del lugar de los hechos, decenas de personas salieron de sus edificios tras haber sentido una fuerte onda expansiva ocasionada por la explosión de dos drones cargados con explosivos, según la versión oficial de lo que ocurrió en la avenida Bolívar.
“Las paredes temblaron, sentí mucho miedo“, explicó un señor de tercera edad que se encontraba en las afueras de su casa al momento del ataque.
Mientras las personas se mantenían fuera de sus casas en la noche del centro de Caracas, patrullas del Sebin y el Cicpc acordonaban parte de la avenida Lecuna, específicamente a la altura del terminal de pasajeros Nuevo Circo.
“No vayan por ahí porque no los van a dejar pasar“, dijo uno de los transeúntes de la avenida a otras personas que caminaban por el lugar. Los efectivos de seguridad no paraban de llegar e incluso colocaron cinta amarilla para delimitar el espacio en el que estaban investigando.
Mientras tanto, las personas que se mantenían fuera de sus casas no parecían estar asustadas sino a la expectativa de saber algún tipo de información.
En algunos lugares se escuchaba la alocución de Jorge Rodríguez en la que se confirmaba el atentado y los transeúntes se acercaban a la televisión para escuchar en diferido las palabras del ministro de Comunicación.
“Yo no creo mucho eso del atentado, para mí que fueron ellos mismos”, asomó un motorizado, quien se mostró desconfiado de la información brindada por Rodríguez.