En la audiencia de presentación e imputación de los detenidos por el caso del desfalco a Petróleos de Venezuela (PDVSA), llamó la atención una mujer dentro del grupo de hombres con trajes naranjas: Johana Torres, quien era señalada por ser colaboradora del exdiputado y ahora también preso, Hugbel Roa.
Rápidamente en internet aparecieron fotos y videos de Torres mostrando una vida de cirugías plásticas y lujo, por lo que muchos se preguntaban cómo la llamada “Reina de las Frutas” pasó de vender frutas y verduras en el estado llanero de Portuguesa, a tener un apartamento en Dubái.
En principio, Torres vendía patilla en Acarigua, Portuguesa, y poco a poco fue expandiendo su negocio hasta la conformación de una cooperativa con la que hizo sus primeros negocios con el régimen. Se mezcló rápidamente con la clase pudiente perteneciente a los funcionarios chavistas.
Hay quienes aseguran que el apodo provenía de una valla publicitaria que estuvo por meses en la autopista Francisco Fajardo en Caracas, en la que se veía a la mujer con un traje amarillo posando con muchas frutas de sus negocios, pero la historia va más allá y se remonta a cuando comercializaba este rubro desde Acarigua, en el llano y poco a poco se convirtió en la proveedora de la red gubernamental de alimentos a bajo costo Mercal y del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Algunas investigaciones revelan que vendía a sobre precios, por lo que las ganancias eran considerables y que también hizo crecer su negocio a otros alimentos, tabaco y servicios médicos.
Ya en 2021 el Estado había iniciado procedimientos judiciales contra Torres, pero sus conexiones con integrantes del gobierno, como el exdiputado Roa, permitieron que la investigación se detuviera.
Con información de EL TIEMPO