La tensión subió este sábado de forma especial en la víspera de la votación del domingo, cuando se elegirá una Asamblea Nacional Constituyente, que redactará una nueva Carta Magna, en medio de estrictas medidas de seguridad y con el rechazo de la oposición. Ante ello, en el chavismo se produjo un infructuoso diálogo en torno a la figura que debía encabezar la “poderosa”instancia legislativa, pues la facción de militares del 4 de febrero de 1992 pedía ser representada por Diosdado Cabello.
“El pronunciamiento de Hugo Carvajal estuvo autorizado por el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello. Él no se mueve sin su autorización. Tal es así que la mano derecha es quien pide entrevistas para ‘El Pollo’ Carvajal. Todo esto forma parte de un movimiento interno por dominar la Asamblea Nacional Constituyente“, indicó una fuente que pidió no ser identificada.
Asimismo, explicó que en los últimos días se desarrolló una negociación entre varias facciones del chavismo para decidir que debía encabezar la Constituyente, pues unos pedían que fuese Cabello, y el presidente Nicolás Maduro deshojaba la margarita entre Delcy Rodríguez y Cilia Flores. Ante ello, por la imposibilidad de llegar a un acuerdo y para evitar críticas por elegir a su esposa, Maduro habría anunciado que la otrora Canciller de la República sería la ungida.
La decisión presidencial habría ocasionado que los aliados de Cabello decidieran apostar al descrédito de la Constituyente y de Nicolás Maduro como la figura capaz de “garantizar el legado” del fallecido Hugo Chávez. El poder ilimitado que tendrá la Asamblea Nacional Constituyente una vez constituida ha estimulado las especulaciones entre los ciudadanos que hacen compras compulsivas de alimentos, generalmente escasos en medio de la severa crisis económica que sufre Venezuela desde hace dos años.
EC
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