Su nombre es Ismaira Figueroa, vive en el barrio La Palomera, municipio Baruta del estado Miranda. Es sargento segundo de las Milicias Bolivariana, además de madre soltera de cuatro hijos, incluida una niña de tres años. “Morir por mi patria, por mis hijos, por mi mamá, por mis hermanos (…), estoy dispuesta a dar la vida”, aseguró en entrevista con la agencia de noticias francesa AFP.
“Siento que nací para esto y si me toca morir por esto… pues de pronto”, comentó la mujer de 43 años, quien cuando no está en sus labores de miliciana, trabaja como maquilladora y estilista.
También ha recibido importantes reconocimientos como “tiradora” nivel experto. “Es un mundo en su mayoría masculino (…) A los hombres no les gusta mucho que uno esté dentro de su área. Cuando eres un tirador que pega mejor… despierta cierto celo”, dijo. Como francotiradora ha conseguido varios diplomas.
Sin embargo, afirma que hasta los momentos no ha disparado a nadie, que todo ha sido en prácticas. “Antes de accionar el disparador (…) te borras la mente y solamente te concentras en cómo respiras”, prosigue. “Te vuelves a relajar y dejas que el tiro te sorprenda (…) No le he quitado la vida a nadie”, asegura, aunque dice estar preparada para hacerlo.
Su amor por la Revolución Bolivariana también la lleva a realizar trabajo social en su comunidad e integrar un grupo de motorizados.
Sobre las milicias comenta que “no somos enemigo pequeño (…) La Milicia es el señor que vende verduras o la señora que pasea al perro… es una maestra, un taxista, una enfermera”.
Únete a nuestro Canal en Telegram