La situación de la escasez y el acceso al agua potable en el municipio Plaza y Zamora en los bajos mirandinos del estado Miranda, es una historia de vieja data. En la medida que fueron creciendo las comunidades la distribución y el acceso al agua se convirtió en limitante, la ampliación de la red de suministro y las gestiones del agua se quedaron cortas, así como la educación y conservación de las cuencas de agua en estas zonas, son débiles.
por Tibisay Mendoza/OEP
Agua potable, cruda y suministro en Guarenas y Guatire
En la actualidad el agua de Guarenas y Guatire no se caracteriza por ser potable, se podría llamar que es agua cruda, es decir que no ha recibido por completo los tratamientos adecuado, según varios vecinos de la localidades estos tratamientos, «son muy costosos y estas zonas no cuenta con las suficientes plantas de tratamiento del agua». Aunado a ello, a partir del 2013 no se puede saber que tan salubre es el agua, por la falta de acceso a la información de los informes sobre la calidad del agua de Hidrocapital.
Por varios años los habitantes de Guarenas y Guatire han denunciado por las redes sociales, que el agua puede llegar con mal olor o de un color no acta para el consumo de los humanos.
A éste problema de salubridad, se le suma el escaso acceso y suministro del agua. Altos porcentaje de las poblaciones pueden llegar a quedarse sin acceso al agua, por más de una semana en un mes, sin tener respuesta oportuna por parte de las alcaldías o de Hidrocapital. Es así, como se lee en varios grupos de whatsapp de los diferentes sectores ¿Qué saben del agua? ¿El agua cuando llega?
Estas situaciones se van complejizando en la medida se va realizando un mapeo de la red de distribución del agua para los sectores de los municipios.
En los años 70 se construyó un dique en el río Pacairigua “La Churca” que dio suministro de agua a zonas de Guatire y gran parte de Guarenas. Actualmente presenta varios problemas, no hay ampliación y mantenimiento constante del dique, la cuenca ya no cuenta con el suficiente caudal de agua para el crecimiento actual de la población, y hoy por hoy el río esta en alarma de contaminación por la falta de conciencia de los visitantes, quienes se bañan en el dique o dejan basura en la cuenca.
Además de este afluente, Guarenas se abastece también por río Curupao que suministra agua al casco histórico del pueblo, a barrios y el centro de Guarenas, y del río Nicarao que cuenta con un dique y suministra agua al oeste de Guarenas, parte de los caseríos que se encuentran en las montañas de la autopista Caracas-Guarenas. A este sistema de distribución se le une los llamados pozos subterráneos que estuvieron por varios años inactivos y que dejó a varios sectores sin agua, convirtiéndose en un grave problema.
El año pasado y lo que va de este año, entre acción conjunta entre la gobernación del estado Miranda y la comunidad se volvió activar, algunos pozos para surtir agua a la zona de Barlovento y sectores de Guarenas y Guatire (1). Sin embargo, a pesar de estas soluciones se continúa los reclamos por redes sociales por la calidad del agua, el desconocimiento del tratamiento del agua para los pozos subterráneos, y otros sectores siguen sin suministro de agua, por semanas.
EL SISTEMA TAGUAZA ¿SOLUCIÓN O UN PROBLEMA POR RESOLVER?
En el centro del país un gran porcentaje de la comunidad conoce sobre el embalse Taguaza perteneciente al sistema TUY 1, que suministra agua a varios municipios de la hoy conocida Gran Caracas, y los municipios Plaza y Zamora de los bajos mirandinos. Este embalse está ubicado en el Parque Nacional Guatopo, tiene una superficie de más de 7000 hectáreas y una capacidad para almacenar 1543 millones de m3 de agua.
Para diferentes vecinos que conocen sobre la red de distribución y sistema de agua en los sectores de Guarenas y Guatire, el problema de Taguaza es inndescriptible, porque entre los problemas del estado de mantenimiento de los diques de los otros ríos que surten a otros sectores, algunos pozos todavía sin estar activos y los tanque que distribuyen algunos sectores el agua por sistema de caída. Taguaza es un gran problema que se ha venido reportando por años (2)
Los dos problemas más gruesos en este entramado de acceso y suministro al agua como un derecho humano. Ha radicado en primer lugar, en el colapso de los servicios públicos. Al haber problemas eléctricos a nivel territorial, el sistema eléctrico de Taguaza colapsa, así lo ha venido reseñando el diario El Universal (3) por ello, la presión es baja, además de la situación de mal estado de las grandes tuberías de agua de este embalse.
COMUNIDAD Y EL DERECHO DE LOS COMUNES POR EL AGUA
Las comunidades de los bajos mirandinos han enfocado toda su atención en las exigencias del suministro de agua por tubería, derecho innegable, además de mencionar la indignación de las promesas incumplidas por parte del Estado. Sin embargo, son muy pocos, por no decir las minorías que reflexionan sobre la huella hídrica de estas zonas, o que se han enfocado en la conservación y consciencia del uso del agua como de sus afluentes.
Hasta los momentos se está trabajando en normativas municipales para controlar el acceso a la cuenca y controlar el daño ecológico de los ríos en el municipio Zamora, aunque cabe resaltar que los bajos mirandinos no se escapan a la realidad geográfica de la deforestación en las cabeceras de los ríos, uno de los ejemplos que está siendo palpable es la pérdida de bosque en el parque municipal “La Churca”.
No obstante, las poblaciones organizadas no han logrado elevar el derecho al agua como derecho común, a través de resoluciones o normativas de carácter jurídico y municipales, para el control y uso del agua. Es decir Guarenas y Guatire son municipios donde abundan sectores formales e informales que usan grandes cantidades de agua, para prestar servicios de autolavados de autos y motos o el gastos desmedido del agua y su imperante tratamiento por parte de las industrias localizadas en el municipio Zamora y Plaza. Solo en Guarenas se menciona más de 400 empresas y que según los economistas «no se encuentran cien por ciento operativas» por los problemas de servicio públicos (4)
Este largo entramado pone a la población en varias dinámicas donde la justicia hídrica, viene de la mano de la justicia social.