La epidemia homicida que sufre México no respeta clase social, región o profesión. Cada vez quedan menos sitios intocados por la violencia que golpea el país desde hace años y que colocará a 2018 como el año más sangriento en décadas. Este jueves, la memoria colectiva del dolor suma un atroz recuerdo nuevo. La Cámara de Diputados suspendió su sesión minutos después de que la legisladora Carmen Medel se enterara vía telefónica del asesinato de su hija, Valeria Cruz Medel, de 22 años, en Ciudad Mendoza, Veracruz.
Algunos periódicos locales veracruzanos han reportado que hombres armados entraron esta tarde en un gimnasio de aquella ciudad, en el centro del Estado, y abrieron fuego contra Valeria Cruz. El ataque habría sucedido a pocos metros de la presidencia municipal. El cuerpo de la joven de 22 años, estudiante de Medicina en la Universidad Veracruzana, quedó tendido entre las pesas y aparatos de entrenamiento. Veracruz, con una población de ocho millones de personas, ya ha rebasado los 1.000 homicidios en lo que va del año.
Después de recibir la llamada, la diputada Medel, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sufrió una crisis nerviosa en su escaño. Comenzó a gritar con rabia y a golpear las curules vecinas, lo que llevó al presidente de la cámara a decretar un receso y solicitar la atención de los servicios de emergencias. La interrupción de la sesión se ha convertido en un episodio viral que ha permitido a muchos mexicanos asomarse a la tragedia que viven diariamente decenas de ciudadanos anónimos en un país que ha rebasado los 22.000 homicidios en lo que va del año.
Porfirio Muñoz Ledo, el presidente de la Cámara de Diputados, levantó la sesión minutos después. «No puedo dejar pasar este momento sin subrayar el grave estado en el que se encuentra la nación, la vulnerabilidad de las familias y sobre todo, la impunidad. En este caso que no la haya», dijo desde la mesa directiva de la cámara baja. Las labores legislativas se retomarán hasta el martes 13 de noviembre.
El episodio derivó en un momento de solidaridad entre las distintas fuerzas políticas, que llevan semanas de encono y polarización desde el 1 de septiembre, cuando se instaló el nuevo Congreso con mayoría de Morena y un desplazamiento a la oposición a fuerzas como el PRI y el PAN. Los diputados presentes subieron a la tribuna en un acto de repudio al crimen.
Pablo Gómez, uno de los perfiles más destacados de Morena, fue el encargado de hablar en nombre de todos los diputados. «Valeria ha sido hoy víctima del estado de violencia en el que vivimos los mexicanos y las mexicanas… Todos estamos sujetos a esta crisis de violencia. Todos juntos, como Legislatura, debemos responder, debemos pacificar a México», ha afirmado.
La tragedia ha tocado a la familia de la diputada Medel justo cuando el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, afina los detalles de su anticipado plan de seguridad, que será dado a conocer el miércoles 14 de noviembre. Esa propuesta será el primer paso del nuevo Gobierno para frenar un fenómeno que este jueves se ha colado al Congreso mexicano para romper otra vida más.