La “carpeta” con la que Maduro pretende sacar del juego político a Rafael Ramírez

rafael ramirez

“El que cae en la lengua de Iris se seca, el que traiciona a la revolución se seca. Hay candidatos por ahí, loquitos por lanzarse por el barranco de la traición. Échale pierna, mi compadre, lánzate, que te espera el basural de la historia”. Esas fueron las palabras del presidente Nicolás Maduro el pasado 22 de noviembre, días después de que el expresidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, revelara que el fallecido Hugo Chávez conocía la crítica situación de la estatal petrolera y el problema cambiario en el país.

Tales aseveraciones de Ramírez generaron discordia dentro de los chavistas más férreos, como la constituyentista Iris Varela, quien inició un “toma y dame” con el actual embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Esas declaraciones echan por tierra todo el esfuerzo que ha venido haciendo el presidente Nicolás Maduro para superar esta situación difícil (…) Que salga ahorita a advertir ‘yo dije’, ‘yo hice’. Yo no creo que él sea un ingenuo en política”, expresó Varela durante una entrevista ofrecida a VTV.

Sin embargo, la réplica de Ramírez no se hizo esperar. A través de su cuenta en Twitter, dijo que quien lo ataque debe pensar “un poquito” porqué Chávez lo tuvo 12 años a su lado y porqué cuando estaba muriendo solo llamó a cuatro personas y él estaba allí. “Así es que ningún advenedizo me puede venir con cuentos a mí”, escribió en la red social.

Ramírez “divorciado” del Gobierno

Pero la relación del exfuncionario petrolero con Maduro se tornó tensa incluso antes de que fuera sacado de Pdvsa en 2014 y le asignaran el cargo que actualmente desempeña en la ONU. La periodista de investigación Sebastiana Barráez en entrevista para El Cooperante recordó que a Ramírez lo sacaron de Pdvsa en una “situación muy dura porque él no se quería ir, tanto así que se atrincheró para no salir”.

“Cuando señalé un mes antes de su salida que Nelson Martínez lo había sustituido, era porque en ese momento realmente ocurrió. Martínez estaba como presidente en Citgo y el presidente de la República lo llamó para que sustituyera a Ramírez, pero entre la decisión que tomó el presidente y el tiempo que hubo presión para que Ramírez terminara yéndose de Pdvsa fue más o menos de un mes”, explicó Barráez a esta redacción.

La periodista señaló que la situación que se evidencia en estos momentos entre el exfuncionario de Pdvsa y Maduro se debe a algunos hechos que empujaron a Ramírez a demostrar públicamente que dentro del Gobierno hay diferencias. “Hace tiempo que Rafael Ramírez está divorciado del Gobierno o el Gobierno divorciado de él”, consideró.

Barráez trajo a colación la detención en 2015 de Gladys Parada, quien se desempeñaba como directora de Mercado Interno de Petróleos de Venezuela y era “un pilar fundamental” para Ramírez, por el desvío de combustible para el contrabando. Por este mismo caso fue detenido en el estado Zulia José Luis Parada, primo de la exfuncionaria.

“Era evidentísimo que esa relación se había roto porque a la mujer no solamente la destituyen, sino que también la meten presa, entre otras, cosas aparecen acusaciones de que era una corrupta, tenía grandes negocios y le había causado grandes daños a Pdvsa“, expresó la periodista.

Dijo que el Gobierno lleva trabajando en un proceso desde hace un tiempo para desprenderse finalmente de Ramírez; tomando como referencia las recientes detenciones de los gerentes de Pdvsa y los de su filial Citgo.

La “carpeta”

Asimismo, Barráez aseguró que dentro del Ejecutivo “tienen un acuerdo de no manifestar diferencias públicas”, pero el problema es que Ramírez ha sido tan evidente que le han desmontado su poder económico y político, “y ya en estos momentos tener un cargo en la ONU no es la gran cosa, o sea, para el poder que tenía, ya eso es un cargo sin peso”.

En este contexto, la investigadora señaló que se trataría de una política de la presidencia de “prepararle una carpeta al funcionario para que no se rebele, para que no salga, como una especie de presión para evitar que se pronuncie y asuma una posición contraria”.

A esto se le sumaría la intención del Gobierno nacional en reabrir el caso del dirigente de izquierda, Alcedo Mora, quien desapareció hace 33 meses en el estado Mérida por denunciar hechos de corrupción en Pdvsa, en los que presuntamente estaría implicado Ramírez.

“A mí no me extraña que de repente se le ocurra al Gobierno revisar el caso de Alcedo, quien denunciaba formalmente a Rafael Ramírez, que tenía poder en esa época. Aquí hay más de un santo que le debe una vela a Rafael Ramírez, poderosos sectores económicos, políticos, incluso medios de comunicación que le deben favores, entonces no era fácil, Rafael Ramírez tiene su poder y sus defensores, lo que pasa es que Nicolás Maduro decidió finalmente enfrentarlo y pareciera que él no se quiere dejar“, concluyó la periodista de investigación.

Fuente: El Cooperante