La Alianza Democrática tiene la oportunidad para convertirse en la segunda coalición

La Alianza Democrática tiene la oportunidad para convertirse en la segunda coalición debido a su participación constante, al sumar otras organizaciones para llega a 11 partidos y ante la ausencia de partidos clave de la PUD.

En 2020, superó a otras facciones opositoras, siendo sólo 5 organizaciones; y el voto de castigo podría hacer que aumente su apoyo. Sin embargo, es poco probable que desafíe la mayoría (143 curules) del PSUV en la AN explica el analista y diputado Aníbal Sánchez

«Las elecciones parlamentarias de Venezuela del 25 de mayo ofrecen un escenario complejo para analizar el voto oculto, el voto de castigo y la economía del voto; como oportunidades para que la Alianza Democrática, se consolide como la segunda coalición partidista»

Éstos comicios se realizan en medio de una grave crisis política tras la disputada elección presidencial del 28 de julio de 2024, que desató protestas, denuncias de fraude y críticas internacionales. Aún así la Alianza Democrática se presenta como una alternativa pragmática.

El voto oculto se refiere a los electores que no revelan su preferencia en encuestas por miedo, desconfianza o presión social; la Alianza entre los que se encuentra la organización El Cambio puede atraer a quienes desean un cambio pero desconfían de la abstención.

El voto de castigo es un mecanismo para sancionar al partido en el poder por mala gestión, corrupción o autoritarismo. La represión subsiguiente han galvanizado el sentimiento opositor; los votantes podrían canalizar este sentimiento a favor de una coalición que luzca como alternativa

La economía del voto describe el voto estratégico, donde los electores apoyan a la coalición con mayores probabilidades de éxito para no desperdiciar su voto, o su esfuerzo, esto después de considerar las posibilidades reales conociendo el proceso electoral y sus condiciones

Esta alianza Incluye partidos como Primero Justicia, Copei y Acción Democrática, lo que le da una red organizativa para movilizar votantes en varios 335 municipios del país

El voto oculto podría incrementar sus números, pero solo si la participación es alta, un desafío ante la apatía y el boicot “aunque este es mayor entre los votos de otros sectores opositores”.

El voto estratégico podría consolidar su base, pero su reputación cuestionada puede disuadir a votantes opositores «En el mejor caso, la Alianza Democrática podría obtener una minoría significativa de escaños, que la convierta en la segunda coalición en el Parlamento» pasando a ser una apuesta segura para el que participe.