La abogada constitucional Gloria Pinho pidió a los ciudadanos mantenerse firmes en la defensa de los valores democráticos.
Utilizó la red social X
No salgo de mi asombro al ver en las redes a una ciudadana decirles a unos funcionarios policiales: “¡La autoridad soy yo!”. No quiero imaginarme, ni por un instante, a esa misma persona investida de autoridad. Francamente, esto es alarmante.
Es vital que recordemos lo que significa el verdadero liderazgo y la auténtica autoridad, basada en el respeto, la justicia y el servicio a la comunidad. No podemos permitir que actitudes autoritarias y arrogantes se conviertan en la norma.
La historia nos ha enseñado los peligros de caer en el autoritarismo, y debemos estar alertas para no repetir esos errores.
Les pido, ciudadanos, que abran los ojos y se mantengan firmes en la defensa de nuestros valores democráticos. Solo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa, donde la autoridad se ejerza con responsabilidad y respeto hacia todos.
En los últimos tiempos, hemos observado con preocupación el aumento de la polarización y la falta de diálogo constructivo en nuestra sociedad.
El llamado «síndrome de » y la proliferación de laboratorios de desinformación y descalificación, solo contribuyen a este problema, generando un clima de odio e intolerancia que nos aleja de la posibilidad de encontrar soluciones conjuntas. Es importante recordar que la diversidad de opiniones es un valor fundamental en cualquier sociedad democrática.
Debemos aprender a respetar las diferentes perspectivas y a dialogar con apertura y tolerancia. Solo así podremos superar estos desafíos y construir un futuro mejor para todos.
En lugar de criticarnos entre nosotros, debemos enfocarnos en encontrar soluciones a los problemas que nos afectan a todos. Debemos unir nuestras fuerzas y trabajar juntos para promover el respeto mutuo, la tolerancia y el diálogo constructivo, aún cuando la opción política sea diferente.
Comprendo la postura sobre el gobierno actual, y al igual que la mayoría de los ciudadanos, defiendo la libertad de pensamiento y el derecho a elegir a nuestros representantes.
Sin embargo, creo que es importante que expresemos nuestras opiniones con respeto, sin descalificar a quienes piensan diferente. Si tuviéramos la oportunidad de dialogar personalmente, me encantaría escuchar la perspectiva en detalle, de quienes quieren construir.
Estoy segura que podemos encontrar puntos en común y construir un diálogo constructivo. Recordemos que la polarización y la falta de respeto solo generan divisiones en nuestra sociedad. En cambio, si nos enfocamos en el diálogo y el entendimiento mutuo, podemos construir un futuro mejor para todos.
Para los radicales. Aquí les aclaro. Usted es propietario del vehículo, ¡no autoridad! Qué fácil es confundir los términos cuando uno se ciega y solo escucha lo que quiere oír, exigiendo que le digan lo que desea escuchar.
Es fundamental que, como sociedad, aprendamos a discernir entre la propiedad y la verdadera autoridad, la cual debe estar basada en el respeto mutuo y en el cumplimiento de la ley.
La autoridad no es un derecho que se ejerce por capricho, sino una responsabilidad que conlleva justicia y equidad. Les invito a reflexionar sobre la importancia de entender y respetar estos conceptos, para que juntos podamos construir una comunidad más respetuosa y consciente. Solo así evitaremos caer en comportamientos que nos alejan de una convivencia sana y armoniosa.
Debemos pasar la página y regresar a los valores que nos definen como sociedad: el respeto, la tolerancia y la empatía. Es en estos momentos cuando más necesitamos recordar y practicar estos principios.
Solo así podremos construir un futuro donde todos tengamos un lugar, donde cada voz sea escuchada y cada persona sea valorada. Les pido que, juntos, trabajemos para restablecer estos valores en nuestro día a día.
Que el respeto guíe nuestras acciones, que la tolerancia nos permita convivir en armonía y que la empatía nos haga más humanos y solidarios.
No salgo de mi asombro al ver en las redes a una ciudadana decirles a unos funcionarios policiales: “¡La autoridad soy yo!”. No quiero imaginarme, ni por un instante, a esa misma persona investida de autoridad. Francamente, esto es alarmante.
Es vital que recordemos lo que…
— Gloria Pinho. Contodaslasdelaley (@gpinhof) July 4, 2024