El dirigente opositor, Julio Borges, afirmó este jueves en Bogotá que el rearme de «Iván Márquez» y otros líderes de las FARC hace parte de un plan apoyado por el régimen de Nicolás Maduro para «destruir la democracia» en la región.
«Se quiere desestabilizar y destruir la democracia en Colombia, en Perú, en Panamá, en Ecuador, en Chile, en Argentina. Es un proyecto continental y por lo tanto nosotros llamamos a sacudir la conciencia de todos los gobiernos de la región y de todo el mundo», afirmó.
Borges, que se reunió en Bogotá con el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, dijo a periodistas que la decisión de ese grupo de retomar las armas se concertó en el Foro de Sao Paulo que se realizó en Caracas hace un mes.
Por lo anterior, pidió que se tome «mayor conciencia», pues se trata de un «incendio (que) se quiere regar como una herida abierta por toda la región».
Luciano Marín, alias «Iván Márquez» y jefe negociador de las FARC en los diálogos en La Habana, anunció ayer en un vídeo, grabado supuestamente desde territorio colombiano, que retomaba las armas porque considera que el acuerdo de paz ha sido traicionado.
Entre quienes acompañan en el video a «Márquez» estaban Seuxis Paucias Hernández, alias «Jesús Santrich», y Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa», que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la JEP.
«Es el momento de trabajar juntos, de defender los valores de la libertad, la democracia, la justicia y por lo tanto puede contar Colombia humildemente con toda la fuerza del Gobierno del presidente Guaidó», afirmó.
Por su parte, Trujillo afirmó que el Gobierno colombiano y el de Guaidó, reconocido como mandatario interino por más de 50 países, evalúan «acciones conjuntas» para enfrentar a los grupos armados ilegales que delinquen en la frontera común, que se extiende por 2.200 kilómetros.
El canciller señaló que el apoyo de Maduro a grupos armados ilegales quedó demostrado ayer con el vídeo del «narcoterrorista» de «Iván Márquez», por lo que se debe ser consciente del «riesgo que implica esta amenaza».
«Del Gobierno legitimo de Venezuela hemos recibido toda la solidaridad y apoyo para enfrentar estas amenazas que pueden afectar la seguridad de la región y así se lo hizo saber ayer el presidente Juan Guaidó al presidente Iván Duque», acotó Trujillo.
Sobre esto, Borges dijo que la vuelta a las armas de ese grupo demuestra que los dos países «más que hermanos son siameses», pues lo que afecta a un país repercute en el otro.
«Para nosotros es verdaderamente alarmante que además de todos los problemas, las tragedias, el caos que genera la dictadura de Nicolás Maduro, se sume ahora con esta nitidez la promoción absoluta de grupos narcoterroristas de manera oficial por parte de la dictadura de Maduro», sentenció.
Borges acotó que el supuesto apoyo de Maduro a grupos ilegales colombianos que delinquen en la frontera «no es un tema nuevo», pues desde hace muchos años en Venezuela se sabía de esas «conexiones».
«Maduro se ha convertido más que un dictador en un estado forajido que promueve el terrorismo a nivel regional»,afirmó Borges, a la vez que señaló que en su país no hay dinero para alimentos y medicinas, pero sí para «desestabilizar las democracias de la región». EFE