José Guerra: Ir a elecciones regionales no significa reconocer a Nicolás Maduro

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Sobre una eventual candidatura de Henrique Capriles, declaró que esas son «jugadas de Maduro» porque el exgobernador de Miranda está inhabilitado hasta el año 2032: «Esos son dichos de Maduro que ponen a correr para crear división, y hay gente tonta que se lo cree»

Durante las últimas horas, el conflicto que ha surgido en Primero Justicia ha ocupado titulares y ha generado opiniones encontradas en redes sociales. El centro de este nuevo episodio de división en la tolda aurinegra, son las elecciones del 27 de abril, en las que se elegirán a gobernadores, diputados a la Asamblea Nacional y Consejos Legislativos. El exdiputado y dirigente de PJ José Guerra explicó las razones que lo llevaron a firmar una carta en la que casi una veintena de miembros del partido, rechazaron que no se haya discutido la participación en dichos comicios, mientras que circuló un comunicado apoyando la abstención, estrategia planteada por María Corina Machado y Edmundo González. En entrevista con este portal, Guerra descartó que participar en los mencionados comicios implique reconocer a Nicolás Maduro como presidente, al dar su opinión sobre declaraciones recientes de la presidenta de PJ, María Beatriz Martínez.

«El día 9 de febrero de 2025 circuló un mensaje llamando a no participar en las elecciones del 27 de abril, sin que ello haya sido debatido, y menos acordado en el Comité Político Nacional. La defensa de los resultados del 28 de julio de 2024 no implica necesariamente llamar a la abstención, política que significa la desmovilización y que facilita el control total al régimen, tal como lo muestran las experiencias del pasado reciente», suscribe el texto firmado por Guerra, Alfonso Marquina, Rodrigo Campos, José Mendoza y 17 presidentes regionales de PJ.

Al respecto, José Guerra declaró que este texto refleja la posición que tiene «la mayoría de los estados que conforman el partido» y dijo que hay dos presidentes de estados que no firmaron porque creen que no es el momento. Enfatizó que no se ha dado una discusión para decidir si PJ debe apoyar o no la abstención, por lo que es falso el comunicado del 9 de febrero, en el que se manifestó que «solo habrá elecciones legítimas cuando se respete la voluntad del pueblo» y respaldó lo planteado por González Urrutia: la oposición venezolana “no participará” en las siguientes elecciones hasta que se respeten los resultados del 28 de julio.

«Ese comunicado refleja la mayoría de los estados del partido. Hay dos estados que no firmaron no porque no estén de acuerdo, sino porque consideraron que no era el momento; pero lo que está haciendo la presidenta María Beatriz Martínez anunciando que el partido no va a participar es una absoluta arbitrariedad y falta de respeto. Esa decisión no se ha tomado», sentenció.

Guerra exigió a Martínez que le entregara el acta que le corresponde como miembro de la dirección nacional de PJ, «donde consta que no se acordó participar y cuándo; como pasaron tres días y no me la entregó, me vi obligado a publicarla pese a que es confidencial» y agregó «lo que ocurre es que hay un grupo pequeño que se alzó con el partido y quiere excluir a la mitad o más de la mitad de los miembros, diciendo que se abordó una decisión que le corresponde a todos y no es así».

«La decisión de participar o no, no se ha tomado. Aquí hay claramente una usurpación de funciones por parte de un grupo que se abrogó a Primero de Justicia como si fuesen los dueños de ese partido. No se sabe aún si se participará o no, pero lo que estamos cuestionando es el método que se está usando para dirimir un asunto político porque lo tratan como algo personal. Primero Justicia no es una compañía anónima de un solo dueño», rechazó.

La división en Primero Justicia no es nueva para la opinión pública, desde hace tiempo se ha evidenciado que existen «dos o más alas», y parecen ser posiciones irreconciliables como lo asomó Henrique Capriles en una carta pública el pasado 20 de septiembre, cuando presentó su renuncia a la Junta Directiva Nacional, y expuso que Julio Borges maneja las comunicaciones del partido «acorde a sus intereses».

¿Reconocer a Maduro o a González Urrutia?

La noche del miércoles, María Beatriz Martínez expuso en una entrevista con TalCual que, la carta firmada por Guerra y otros dirigentes es el reflejo de individualidades y que no se corresponde con lo que quieren las bases del partido. En sus palabras, algunos de los firmantes le indicaron que fueron «obligados, otros no conocían el texto y a otros los incluyeron sin estar de acuerdo». Además, alegó que participar en las elecciones del 27 de abril sería reconocer a Nicolás Maduro como presidente e ignorar el liderazgo de Edmundo González y María Corina Machado, lo que contraviene lo acordado en distintas instancias previamente.

A juicio de José Guerra, esto es una «lógica sin sentido», ya que podrían ir a elecciones y seguir respaldando a Edmundo González, sin reconocer a Maduro.

«Esa es una falacia de composición lo que dice María Beatriz, porque de una premisa falsa no se puede obtener una conclusión verdadera. Si todos reconocemos el 28 de julio como los resultados reales de las presidenciales, de ahí no se puede deducir que la política sea seguir en la abstención. Tan válido es decir, yo me abstengo porque no reconocieron los resultados del 28J, como también decir yo voy a votar porque de esa manera reafirmo los resultados del 28 de julio». Y remató: «Es una lógica sin ningún sentido, eso no tiene ni pies ni cabeza. Es un chantaje decir que si participas reconoces a Maduro».

Tildó de falso que los firmantes sean solo individualidades: «Estos diecisiete firmantes no son individualidades. Son dirigentes electos en votación de primer grado y tienen que ser respetados, son gente que tiene dirigentes atrás. El Comité Político Nacional lo convoca la directiva del partido, no solo el presidente que la convoca. Lo que pasa es que quieren irrespetar a la mayoría».

La oposición democrática y la abstención

La historia de participación electoral y abstención de la oposición se asemeja a un sube y baja. Durante la última década ha participado y dejado de participar sin tener una estrategia definida a largo plazo. Alegando que no hay condiciones, no postularon candidatos a las elecciones para la AN en 2020, pero en 2015 participaron y ganaron las dos terceras partes. Para las presidenciales de 2018, no postularon candidato y dijeron que «ganó la abstención».

La decisión de participar en las presidenciales de 2024, no fue un contratiempo. La oposición fue a la elección Primaria del 22 de octubre de 2023, para elegir un candidato único. María Corina Machado, ganadora en esa jornada interna, afirmó que lograría inscribirse, pero no fue así porque está inhabilitada. En consenso, se logró nombrar a Edmundo González Urrutia. Según las actas del Comando Con Vzla, fue el exembajador que ganó la elección presidencial con más de 7 millones de votos. La oposición ha dicho que fue un «robo».

Ahora, quienes defienden participar en los procesos electorales previstos para 2025 que, según el presidente de la AN, Jorge Rodríguez son al menos 9, estiman que la abstención nunca ha dejado nada bueno.

Con el peso de las denuncias de fraude, al menos 24 muertes que se registraron durante las protestas contra los resultados del CNE que dieron como ganador a Maduro, cientos de dirigentes políticos, coordinadores de partidos tras las rejas, la Plataforma Unitaria debate «bajo perfil» su participación en las elecciones del 27 de abril, afirmó el secretario ejecutivo de la instancia, Omar Barboza a VOA el pasado 6 de febrero.

Hasta el momento de finalizar este reporte, Movimiento Por Venezuela y Un Nuevo Tiempo anunciaron que no abandonarán la ruta electoral. Capriles dijo que no se abstendrá de votar «nunca más».

Para José Guerra la abstención no es viable, porque nada saldrá de que la gente se quede en su casa «viendo el teléfono» y diciendo que ganó la abstención.

«Cuando a mí me muestren que la abstención es una política, yo creeré en ella. Lo que plantean es una abstención pasiva, es decir, que la gente se quede en su casa, digitalizando mensajes, reportando por grupo de WhatsApp que la gente no fue a votar; y atribuyéndose los votos de la abstención como si fueran votos propios. Eso no es verdad, están proponiendo que la gente vuelva a la casa. Cuando venga la consulta para la reforma constitucional, ¿tampoco vamos a llamar a votar?», cuestionó.

«Si esa reforma se aprueba por la abstención, eso va a significar un cambio fundamental que no va a durar los cinco años que duran los diputados o los gobernadores, sino que será permanente. Eso una política suicida. Si a mí me convence de que hay un plan detrás de la abstención, un plan de verdad, de actuación, de acción, yo la compro. De otra manera, no, porque ha fracasado».