La Alianza Democrática tiene que lograr un entendimiento con los factores del G4 antes del 9 de agosto, cuando inician las postulaciones.
Lograr el entendimiento entre la Alianza Democrática y los factores del G4 es fundamental para llegar a un triunfo contundente en las megaelecciones del 21 de noviembre.
Así lo manifestó el precandidato a la Gobernación de Monagas y presidente de la plataforma Vía Electoral, Johel Orta quien añadió que la habilitación de la tarjeta de la MUD para las venideras elecciones del 21-N representa una jugada del gobierno, ya que si las diversas organizaciones políticas del G4 deciden postular a través de dicha tarjeta a nombres distintos a los de la Alianza Democrática, las elecciones regionales y municipales se convertirán en una especie de elecciones internas de la oposición venezolana.
A su juicio, si la oposición venezolana va fracturada a las megaelecciones, con dos o tres candidatos por estado, la mayoría de las gobernaciones y alcaldías quedarán nuevamente en manos del gobierno y con una minoría gana la mayoría de las curules y espacios regionales, siendo esta la constante desde hace 22 años.
Dejar de lado la confrontación
«Los sectores de oposición nos empeñamos en la diatriba interna, lejos de confrontar al gobierno regional, así como a los gobiernos regionales y locales».
Aseveró que espera que prive la sensatez y se depongan actitudes ególatras y posiciones mezquinas dentro de los liderazgos de la oposición venezolana y así «tengamos la fortuna de ir juntos en la mayoría de los estados y dar una pelea digna en materia electoral».
El llamado de Orta es a la reflexión de la dirigencia política a deponer actitudes personalistas y actuar con equilibrio, con el propósito de lograr que la habilitación de nuevas organizaciones sea favorecedora.
«Es importante que toda la oposición venezolana, tanto la MUD como la Alianza Democrática, nos demos la mano y llegar a acuerdos, ya que no hacemos nada con ir a un proceso sin alianza alguna, entendiendo que todos somos oposición y debemos presentar al país una alternativa para poder ocupar los puestos de dirección política de los próximos cuatro años en gobernaciones, alcaldías, consejos legislativos y concejos municipales».
Los electores venezolanos, que hoy están desmotivados para acudir a los centros de votación, «esperan de la oposición un acuerdo, tal y como sucedió en el 2015, lograr una plataforma política sólida y potente que atraiga al venezolano».
Expresó que así se logrará una contundente victoria en las elecciones regionales y municipales para aglutinar fuerza en los venideros procesos, como la posibilidad de un revocatorio presidencial en el 2022 y las elecciones presidenciales cuando corresponda.