A juicio del analista político, la oposición venezolana está obligada a trabajar en su evolución porque está dinamitada y fragmentada.
El abogado y analista político, Johel Orta Moros, catalogó como un exceso y una arbitrariedad la propuesta de voceros afectos al Gobierno de despojar a ciudadanos de su nacionalidad, ya que a su juicio, tal idea va en contra de los principios establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Tal afirmación la hizo este lunes durante una entrevista ofrecida en el programa Primera Página, transmitido por Globovisión, quien agregó que “nadie te puede quitar tu nacionalidad, eso no existe. Debemos llamar a la racionalidad, a que todos entremos, tanto el Gobierno como la oposición, en la racionalidad por el bienestar del país”.
Orta reiteró que las sanciones impuestas al país son perjudiciales para el ciudadano común y no afectan al gobierno. “Las sanciones son un absurdo, y todos los venezolanos deben unirse en contra de estas medidas, ya que a quien lastiman es al ciudadano común y a la nación, no al Gobierno”.
“Sería ideal que, en enero próximo, el gobierno nacional pudiera salir de su estancamiento actual, acabar con los enroques y formar un gobierno de unidad nacional que permita liberar las sanciones y ofrezca una nueva percepción del país”, dijo.
De igual manera, el analista político manifestó que el debate político debe centrarse en la democracia, la participación ciudadana, la libertad de expresión y los derechos humanos, ya que estos son los pilares de una política moderna que responda a las necesidades del ciudadano, quien busca seguridad social y servicios básicos garantizados por el Estado.
La oposición está obligada a evolucionar
En otro ámbito, Orta reiteró que la oposición venezolana está obligada a trabajar en su evolución porque está dinamitada y fragmentada; mientras que el Gobierno con todos los problemas que pueda tener, en el orden interno está mucho más cohesionado.
“Es necesario que tanto el gobierno como la oposición revisen sus estrategias internas. Durante más de 25 años, el gobierno ha estado enfocado en lo que se ha denominado la «revolución del siglo XXI», un proceso que comenzó hace aproximadamente 30 años. Sin embargo, la oposición venezolana enfrenta el reto de evolucionar y cohesionar sus esfuerzos”, puntualizó.
Recordó que históricamente, el país ha vivido momentos de unión entre bloques ideológicos, como lo fue el Pacto de Punto Fijo, donde figuras como Rómulo Betancourt y Rafael Caldera establecieron acuerdos de gobernabilidad entre la socialdemocracia y la democracia cristiana. “Es fundamental reconocer que los pactos son necesarios y deben llevarse a cabo entre las élites, ya que estas existen en todos los sectores, incluyendo el PSUV y las organizaciones empresariales”.
En el ámbito petrolero, agregó que el país está obligado a abrir espacios, ya que hay cerca de 100 empresas que le están solicitando a la OFAC las posibilidades de invertir en Venezuela, para recuperar nuestra industria petrolera al 100% y pasar en los próximos de tres a cinco años a producir 3 millones y medio de barriles de petróleo aproximadamente. .
El gobierno ha comenzado a abrirse a la participación del sector privado. La privatización no debe ser vista con temor; por el contrario, puede coexistir con la participación estatal en las empresas. Aprender de experiencias exitosas en países como Arabia Saudita y Noruega podría ser clave para invertir en seguridad social y desarrollo económico, transformando a Venezuela en una potencia regional”.
Prensa JOM