El candidato postulado por el partido demócrata cristiano El Cambio, Javier Bertucci, afirma que el rechazo hacia la gestión del gobernante Nicolás Maduro entre la iglesia cristiana o evangélica no se diferencia de lo que reflejan encuestas y estudios de opinión pública acerca del bajo respaldo popular, el peor desde 2012, con el que Maduro intenta llegar al 28 de julio para pretender ganar la elección presidencial.
por El Pitazo
Pese a los intentos de la administración madurista en los últimos años de construir estrechas relaciones con la iglesia cristiana en Venezuela, Bertucci —como pastor evangélico que asumió la política— descarta que Maduro pueda tener éxito en su estrategia electoral enfocada en ese sector de la población venezolana.
«Cuando le vas a ofrecer a un pastor en el barrio 10 sillas, un aire acondicionado, dos cornetas y un micrófono, te aseguro que lo van a tomar, pero eso no es garantía de que van a salir a votar por ti, especialmente por un Gobierno que, de cada 10 venezolanos, 8 no lo quieren. Eso también repercute en la iglesia evangélica: de cada 10 evangélicos, 8 no quieren al Gobierno. Eso es igualito en cualquier iglesia evangélica del país. La mayoría de la iglesia evangélica no está de acuerdo con el Gobierno», explicó Bertucci en entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz.
Bertucci, de 54 años, se presenta como una alternativa política por segunda vez en una elección presidencial. La primera fue en los comicios de 2018, cuando finalizó tercero con 10,82 % de los votos (1.015.895 de votos). Cinco años después, el también diputado por Carabobo considera que el comportamiento del Gobierno refleja su crítica situación electoral.
«La gente necesita un líder que los respete»
Bertucci destaca que su incursión en la política venezolana se produjo por lo que considera es la crítica situación del país. Resalta la fórmula servir con el conocimiento de las necesidades y los problemas de la población.
«Puedes ver a la gente como tu interés para lograr que tu ego llegue a algo o puedes ver a la gente con compasión y pensar que la gente necesita un líder que los ame y respete, que sepa la dignidad que tiene el pueblo», agregó.
–Hasta 2016 su nombre no sonaba en la política. Era un pastor evangélico. ¿Por qué se involucra en la política?
–Siempre he estado en la calle. Una de las razones por la cual tal vez mi nombre sonaba en la calle era porque siempre estaba dando ayudas sociales, hacíamos mega jornadas con el Evangelio Cambia, organización que fundé hace unos 14 años. Pasábamos por comunidades y me daba cuenta que sorprendentemente la condición en la que yo había conocido a esa gente empeoraba y eso, año tras año, me llevó a ver una realidad: la gente estaba empobreciendo y era doloroso oír las anécdotas.
Creo que los candidatos tienen que tocar la necesidad del pueblo, es un grave error estar de mitin sin tener la realidad clara, palpable, de la situación crítica que vive nuestro país.
Cualquier persona que aspira a un cargo de elección popular debe entender que para servir a un pueblo hay que conocerlo y tiene que entender que no lo eligen para empoderarse de un pueblo, sino para servir y la mejor forma de servir es conocerlo. Invito a los demás candidatos a que se dejen de ese síndrome de candidatos que no tocan y cuando los tocan se limpian. Siéntense, lleguen antes, tómense un café con la gente.
–¿Y por qué usted dice eso de los candidatos? ¿Ha visto a alguno que no se deje tocar?
–Las personas que ven constantemente a los candidatos yo quiero que estén pendientes, porque creo que el pueblo no merece líderes que los menosprecien, que los ven solo como un voto.
Servir como «plataforma de transición»
Bertucci resalta que entre sus propuestas como candidato está la recuperación de los valores sociales y el rol de la familia. Afirma que es uno de tantos padres que tienen hijos fuera del país por falta de oportunidades. Precisa que ve a la familia no solo como base fundamental, sino como «razón de lucha diaria, incluyendo la política».
«Es la misma historia lamentable del quiebre de las familias en Venezuela, que es doloroso: el abuelo sin nieto, la mamá o el papá sin hijos. Ha sido una situación lamentable que nos ha tocado vivir, no solo a nivel económico, sino emocional por la parte familiar», agregó.
El también empresario destaca la necesidad de una transición y considera que su postulación puede servir como una plataforma para ese proceso. Propone que, de ganar, estaría al frente de un solo período constitucional de seis años para facilitar el inicio de la democratización.
«Puede servir como plataforma de transición, no tengo interés en el poder, si yo puedo ser ese candidato para conducir una transición de un período hasta 2030. Lograr la normalización y la reinstitucionalización del país y todas las cosas necesarias para una democracia fuerte. Comprometerme y luchar para eliminar la reelección indefinida», acotó.
«Fui víctima del retardo procesal»
En 2010, a Bertucci le abrieron una investigación penal y lo detuvieron por un presunto contrabando de 5.000 toneladas métricas de diésel a República Dominicana. Estuvo preso y luego las autoridades lo dejaron en libertad condicional.
El aspirante a la Presidencia de la República señala que todo el proceso vinculado con ese caso evidencia las irregularidades del sistema judicial en Venezuela, así como la ausencia de independencia de las instituciones.
«Yo recibí una absolutoria. Lamentablemente sufrí lo que sufre mucha gente en este país, un retardo procesal de más de 12 años para poder hacer una sentencia. Mi juicio empezó cinco veces. Así que lamentablemente fui víctima de retardo procesal. Afortunadamente, finalmente, se sentenció», puntualizó.
–¿Cuándo se supo de la decisión?
–Hace un par de años. Pasaron 12 años y cinco juicios.
–¿Qué pasó en 2010 cuando lo denunciaron por presunto contrabando?
–Era una de las empresas mías que se dedicaba a hacer desengrasante y la persona que estaba ahí pensó que eso no era desengrasante, me hicieron una acusación con un tribunal militar y ahí empezó. Estuve preso en casa por cárcel mientras se hacía el juicio y en vista de que en seis meses no había una acusación formal, el tribunal me dio libertad bajo condición, pero en ese ínterin estuve 12 años por retardo procesal.
–¿Eso de alguna forma condicionó su relación con el gobierno de Maduro?
–Yo lo que te puedo decir es que mi opinión de este Gobierno es la más adversa que puedes imaginar. No solo critico el sistema de justicia de este Gobierno, porque todos los magistrados siempre han sido pro gobierno y todos los demás poderes siempre han estado monopolizados por el Gobierno. Eso es lo que trae la falta de independencia en las instituciones.
–¿En algún momento alguien se le acercó y le dijo pórtate bien porque tienes un proceso abierto desde hace una década?
–No, porque yo nunca tuve nada que temer. Sí hice todo el énfasis en que terminaran el proceso y terminaran de decidir lo que ellos llaman debido proceso, pero eso no puede durar 12 años.
Papeles de Panamá
En 2016, el nombre de Bertucci apareció entre los documentos de los servicios del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, tras la filtración de información denominada Panama Papers o Papeles de Panamá.
«Nunca estuvo. Jamás yo estuve involucrado», aseguró Bertucci ante la pregunta relacionada con su caso.
–Usted solicitó los servicios de Mossack Fonseca porque ahí se tuvo acceso a esa información.
–Me sorprende que estés diciendo eso. Te voy a hablar claro, vamos a hablar la verdad. No fue así. Yo intenté comprar una empresa y esa empresa la manejaba ese escritorio jurídico y este señor, dueño de esa empresa, un venezolano-judío, mandó una petición de que yo fuese el nuevo dueño de la empresa porque estábamos negociándola. Eso fue todo. Cómo vas a decir que aparezco en una cosa, cuando ni siquiera se ejecutó.
–Pero su nombre aparecía.
–Pero nunca se ejecutó.
–¿Qué le parece el tema de la corrupción en Venezuela?
–Claro que es un tema. Ahorita el Gobierno está haciendo un revolcón a todo el mundo, incluyendo a uno de sus hombres de más confianza. Tarde, pero toda la gente que robó a la nación debe estar presa; todo el que cometió delitos debe pagar. Toda persona que se le acusa de un delito debe tener un debido proceso. Eso es lo correcto. Lo de los Panama Papers está más que aclarado.
–Usted se presenta como empresario. ¿Cuáles son las empresas que tiene?
–Tuve algunas empresas relacionadas con productos terminados, especialmente desengrasantes, grasas industriales. También soy empresario del sector agropecuario. He tenido iniciativas —no a gran escala— en la construcción.
–¿Ha tenido o tiene?
–Seguimos construyendo. Produciendo ganado. Seguimos haciendo no a los niveles que se podía hacer antes, pero estamos empujando hacia adelante que es lo más importante.
–¿Qué opina sobre la ley de pensiones que anunció Maduro el 1 de mayo?
–No puedes venir a pedirle al empresariado que vuelvan a aportar dinero para pensiones o jubilaciones, cuando no se ha dado nunca explicaciones de qué pasó con el dinero del Seguro Social. Dónde está ese dinero que cotizaron los trabajadores durante años. Dónde está el fondo de pensiones de Pdvsa, eso también desapareció.
Es difícil que el empresariado confíe en una nueva cotización para ellos aportar dinero a jubilaciones y pensiones, cuando lo que se había ahorrado en el pasado desapareció y no hay nadie investigado ni un preso. Mientras no haya claridad en ese aspecto, no va a haber apoyo del empresariado a una iniciativa como esa.
Estas iniciativas no vienen de un acuerdo tripartito. No sé cuál es el orgullo de no poder sentarse con el empresariado e incluso con los sindicatos o representante de los trabajadores, y por medio de una reunión tripartita que pueda llegarse a un acuerdo.
El fin es bueno, no ataco la finalidad, lo que estoy atacando es cómo se impulsa la ley. Eso es importante decirlo en un momento en el que están diciendo que hay que hacerlo. Lo correcto es, primero, una reunión tripartita. Esto va a terminar en un frenazo en la generación de empleo.
–En la presentación de su plan de gobierno destacó el rol del empresariado y de los inversionistas extranjeros. ¿Cómo plantea esa invitación para inversores internacionales?
–El primer paso en ese aspecto es la confianza. Ningún inversionista nacional o internacional va a traer capitales al país mientras haya un marco legal que no está claro y tengamos una comunidad internacional pechándonos con sanciones. Necesitas trabajar en conjunto con la comunidad internacional y eso tiene una sola palabra: confianza.
Lamentablemente este Gobierno perdió la confianza a nivel internacional y de inversionistas nacionales que han sacado sus capitales y han invertido afuera. He hablado con algunos de ellos y están esperando un cambio de gobierno y ver si genera confianza ese nuevo gobierno.
Aquí no se trata de ver si se hace un cambio a la brava y sin una plena negociación, compleja y completa, que nos permita un cambio político y la gobernabilidad en paz de un nuevo gobierno, que entienda que necesitamos seguir viviendo todos en este mismo país, que no puede haber persecución ni retaliación.
–El gobierno de Maduro ha entregado permisos para la explotación petrolera a Repsol y a Maurel & Prom, sin que se conozca el contenido de esos acuerdos. Usted que ha estado en Miraflores, ¿conoce qué está ocurriendo?
–Lo serio de esto es que la Asamblea Nacional, especialmente la Comisión Permanente de Energía y Petróleo, es la encargada de hacer contraloría a todas esas contrataciones y a todas esas licitaciones.
Lamentablemente 95% de la Asamblea la controlan los que son del oficialismo. Si me preguntas si la Comisión de Energía y Petróleo tiene información y llamas y escribes, te van a decir que sí. El asunto es que se pagan y se dan el vuelto porque ejercen la hegemonía del Gobierno.
La abstención es un terrible error que le ha puesto en bandeja de plata al Gobierno todas las elecciones y todas las posiciones de elección popular. En algún momento se nos ocurrió a la oposición que no íbamos a votar y que iban a ser ilegítimos, pero eso no ha sucedido.
Bertucci es miembro de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo del Parlamento que preside Jorge Rodríguez.
Elección presidencial y acuerdos
Varios de los 10 candidatos en carrera hasta ahora plantean la necesidad de que todos los aspirantes discutan un acuerdo de gobernabilidad antes del 28 de julio, una propuesta que, para algunos, podría ayudar a contrarrestar futuras amenazas al propio proceso electoral.
Bertucci rescata lo que quedó planteado y acordado entre la oposición mayoritaria y el oficialismo —que incumplió lo suscrito— en Barbados y considera que «si no hay una negociación completa y compleja, no va a haber un cambio».
«Cualquier cambio tiene que pasar por una negociación. Creo que lo correcto es lo que se intentó en Barbados y que se ha intentado no una sino varias veces. Lo que debe entender EE. UU., la comunidad internacional y todo venezolano es que necesitamos entendernos y negociar un cambio. Después de eso puedes ir a unas elecciones libres y competitivas, pero en el momento no lo veo», argumentó Bertucci.
–¿Usted está de acuerdo con que no se le haya permitido participar a María Corina Machado?
–No estoy de acuerdo con ninguna inhabilitación. O lo procesas por el TSJ de forma penal y demuestras que hay un delito o le das sus derechos.
–¿Usted critica que ella esté haciendo campaña?
No. Lo que estoy diciendo es que si no puedo ser candidato, debo hacerme a un lado y dejar que el candidato haga su campaña y demuestre que tiene plenas capacidades.
–¿Edmundo González puede ganar sin salir a hacer campaña?
–Sí, creo que Edmundo puede ganar sin hacer campaña por la situación de rechazo que tiene el gobierno y te voy a decir que cualquiera puede ganarle a Maduro, que está en la peor circunstancia.
Ahora, no se le puede dar argumentos al Gobierno para hacer algún tipo de jugada. Hay que apegarse a la Constitución para exponerlos a ellos cuando hagan algún tipo de marramucias.
–Usted dice que cualquiera le puede ganar a Maduro. ¿No cree que ese es el elemento del madurismo para no ir a elecciones?
–Yo no creo que haya una suspensión. Creo otras cosas. Huelo otras cosas porque he visto el comportamiento del gobierno cuando se ve en desventaja electoral.
–¿Qué está viendo?
–Me preocupa lo que ha dicho el candidato Edmundo, a quien le tengo mucho respeto, me parece un señor, un caballero, una persona con toda la prestancia para la presidencia. Cuáles son los errores cometidos: no puedes decir que vas a llegar al 28 de julio y le entregas eso a alguien inhabilitado. Eso viola los parámetros de la ley electoral. Si tienes un plan, por lo menos no te expongas. Creo que en ese aspecto no hemos sido inteligentes.
–¿Usted firmaría un acuerdo de gobernabilidad?
–Quiénes lo van a firmar, porque la gobernabilidad vendría como consecuencia de que el Gobierno acepte la derrota, de que acepte que llegó un nuevo presidente a Miraflores que tenga la amplitud de hacer un gobierno de amplia base que permita la gobernabilidad. Si está enmarcado en esos parámetros, por supuesto que lo firmaría.
Debe haber un debate, reuniones de posición y exposiciones, hasta llegar a acuerdos que nos permitan mantener en el tiempo la gobernabilidad.
–En algunos países de América Latina se ha discutido y aprobado la legalización de la marihuana, del aborto, así como el matrimonio y la adopción por personas del mismo sexo. ¿De llegar a ser presidente, apoyaría la discusión de estos temas?
–Siempre seré un ciudadano respetuoso de la Constitución porque lo enseño y en mis valores cristianos eso está muy arraigado. Ahora, qué haría como presidente: propiciaría lo que la Constitución nos provee para tomar decisiones de esa naturaleza, lo que se ha hecho con éxito o no, que se llama referendo consultivo.
La Constitución te obliga ante temas tan delicados como estos a no imponer un criterio personal, sino general que pase por una opinión pública y el voto de los venezolanos.
De llegar a ser presidente, oiría los argumentos de esa minoría y propiciaría para el derecho de todas esas personas un referendo consultivo que permita preguntarle al pueblo venezolano si está de acuerdo.
Esto debe ser expuesto ante el país y no ante una sola mente o una sola persona que pueda truncar, con sus preceptos o conceptos, iniciativas como esas. Yo las respeto todas pero hay que pasarlas a consulta.