El desespero por no conseguir alimentos está llevando a los consumidores a alborotarse en los lugares donde llega cualquier producto regulado. Así lo reseña eltiempo.com.ve Yeraldyn Vargas/ Emely Arenas
La mañana de ayer, grupos de hombres y mujeres intentaron entrar a la fuerza al local Papaya 2018, de comerciantes asiáticos ubicado en los alrededores del mercado de Puerto La Cruz, donde vendieron dos harinas precocidas y un paquete de sal.
Uniformados de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui) se presentaron en el establecimiento para evitar que fuese saqueado. Durante el despelote detuvieron a tres personas que presuntamente incitaban al desorden.
Otra multitud quiso ingresar en el comercio Rubi, también en las adyacencias del mercado porteño.
Laura Millano expresó: “No se consigue nada, ya estamos cansados de tantos maltratos y de que sólo los bachaqueros compren. Hay que guapear en las colas para poder llevar al menos una harina a la casa”.
Más desorden
En el municipio Guanta, vecinos persiguieron una cava que llevaba perrarina y latas de mantequilla para distribuir en Todo Hogar y otras bodegas de la jurisdicción portuaria.
Uniformados de la Policía de Guanta (Poliguanta) intervinieron para evitar saqueos.
A la 1:50 pm, un grupo de encapuchados desvío dos camiones que transitaban por la avenida Argimiro Gabaldón de Barcelona. Obligaron a los conductores a meter las unidades en la sede de la Universidad de Oriente (UDO).
Se conoció que tras abrir las puertas de los camiones, se percataron de que no llevaban carga, por lo que arremetieron contra ellos con piedras.
Además de romper los vidrios de los vehículos, trascendió que hirieron a uno de los conductores en la cabeza.
Minutos más tarde, una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) llegó al sitio y logró controlar la situación.
Se supo que los encapuchados dejaron ir los camiones y se marcharon del lugar. Los cuerpos policiales no lograron detenerlos.