Ingenios de los Venezolanos para jugar Pokémon Go

Carlos Reina (R) and his mother Leida Castillo, play the augmented reality mobile game "Pokemon Go" with his cell phone camouflaged in a book due to concerns about theft in Caracas, Venezuela August 9, 2016. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

Pokémon Go fue desarrollado por la estadounidense Niantic, Inc. Basado en la popular serie de televisión, los jugadores deben buscar, capturar y luchar con los personajes de la saga japonesa en las calles, oficinas, parques y restaurantes.

Entre las páginas de una novela del francés Honoré de Balzac, el venezolano Carlos Reina, oculta su teléfono celular para poder jugar Pokémon Go sin ponerse en evidencia, ni arriesgarse a ser un número más en las elevadas estadísticas de robos en el país.

Los teléfonos inteligentes se han vuelto cada vez más atractivos para los ladrones en Venezuela, uno de los países con la mayor tasa de homicidios del mundo.

“Uso el libro para esconder el teléfono. Tengo miedo de la inseguridad, pero quiero ser un entrenador Pokémon“, dijo Reina, un estudiante de 22 años en una plaza de Caracas, mostrando la hendidura que hizo al recortar decenas de páginas de su libro Eugenia Grandet para que calce su celular.

El riesgo de robo de celulares a personas distraídas con el videojuego gratuito de aventura en realidad aumentada ha ameritado medidas en otros países como Chile y España, donde la Policía Nacional publicó una guía de seguridad para los seguidores de Pokémon Go.

500 ASESINATOS POR ROBO DE CELULARES

Pero en Venezuela, la realidad es más peligrosa: según un recuento de la asociación civil Alto al Crimen, unas 500 personas fueron asesinadas en los últimos seis meses tras haberse opuesto al robo de sus celulares.

Otro jugador en Venezuela, Luis Vargas, puso en marcha la campaña “atrápalos con seguridad”, instando a los aficionados a distraerse con el juego sólo en zonas altamente seguras.

“Su teléfono celular y su vida valen más que un Pokémon”, advirtió el empresario de 30 años de edad que preside un club de fans de Pokémon Go en la ciudad central de Valencia. “Todavía existe el mundo real y tenemos que tener cuidado, aún más en nuestro país”, añadió.

La tasa de asesinatos en Venezuela subió a 90 por cada 100.000 habitantes en el 2015, situando al país petrolero entre los más violentos de América, según cifras de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) que el Gobierno considera abultadas.

La impunidad judicial y la prevalencia de armas ilegales agrava la situación en Venezuela, sumida en una grave crisis económica, una tenaz escasez de bienes básicos y medicinas y la mayor tasa de inflación del mundo.

SM