En el Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda de Barquisimeto, estado Lara solo funcionan 18 máquinas de anestesia, de las 36 con las que contaba el centro médico, reseñó La Prensa de Lara.
“El problema es que cada vez que falta el oxígeno, los pacientes son conectados a esas máquinas y allí se quedan pegados. Los aparatos se llenan de agua y se dañan con facilidad”, explicó una fuente relacionada con el centro especializado.
Las máquinas comenzaron a dañarse cuando empezó a fallar el oxígeno, debido a que los médicos las utilizaban como medida de urgencia para mantener a los pacientes con vida.
“Es muy delicado porque sin esos aparatos no se opera. La máquina de anestesia hace las funciones del organismo”, indicó la fuente.