Juan Guaidó concedió una entrevista en el periódico La Razón, donde se muestra convencido de que el reconocimiento de su Gobierno se mantendrá hasta que haya elecciones libres y democráticas.
A continuación ofrecemos un adelanto:
-¿Es cierto lo que afirmó Borrell de que fue el G4 el que solicitó que su oficina buscara negociar con Maduro posponer elecciones?
-Nuestra exigencia está muy clara: elecciones presidenciales y parlamentarias libres, con las condiciones que hemos descrito y que saben Borrell, la Unión Europea, la OEA, el Grupo de Lima, Estados Unidos, y los países aliados. Las condiciones son árbitro independiente, derecho a elegir y ser elegido, los partidos en manos de sus dirigentes, observación internacional y cronograma de elecciones. Eso fue lo que hablamos con el Alto Comisionado de la UE y hemos hablado con todos para lograr esas condiciones. Eso es distinto a un proceso de mediación, que lo tuvimos con Noruega. Borrell dijo que no había negociación o mediación con el régimen de Maduro. Creo que es un tema de semántica, o de contextualización, pero eso fue lo que hemos hablado con las distintas instancias, incluida la Unión Europea, a lo que agrego que de esa visita de los enviados europeos nos enteramos 24 horas antes.
-Borrell sí hablo de diálogo y lo dio por cerrado, aunque admitió que volvería a intentarlo. ¿Hay que mantener el canal de negociación abierto con el régimen?
-El régimen ha demostrado aversión, soberbia, incluso odio hacia mecanismos de resolución de conflictos. La dictadura cerró la puerta en Noruega al levantarse corriendo de ese proceso, y no es distinto a lo que hizo ahora: le cerró la puerta en la cara a la posibilidad de un proceso justo, creíble y verificable, que brindara garantías no solo a la oposición sino a todos los sectores. Ahora la dictadura persigue también al Partido Comunista y a las diferentes formaciones que se desprenden de la coalición del régimen.
-¿Temen que a partir de enero con el final del período del actual Parlamento, el reconocimiento internacional a la Asamblea Nacional y a su Gobierno interino se pierda?
-El Grupo de Lima, la Unión Europea, Estados Unidos, Israel, Marruecos, Corea del Sur o Japón, etc, ya se han pronunciado a favor de mantener el reconocimiento al gobierno encargado y el Parlamento hasta renovar los poderes de manera legítima mediante una elección presidencial y parlamentaria.
-¿Quién será el presidente de la Asamblea Nacional que reconozca Maduro el año que viene?
-La farsa que pretende la dictadura es más parecido a unas primarias del partido oficialista PSUV, veremos allí una pugna interna del poder, que parece más de mafias que democrática.
-¿El 5 de enero habrá sesión para renovar la directiva del parlamento o para renovarlo a usted en la presidencia de esa Asamblea Nacional extendida? ¿Cómo harán con los diputados que han manifestado no acompañar esa continuidad del mandato de la Asamblea?
-Eso es un debate en curso. En los próximos días fijaremos posición formalmente de cómo va a ser el mecanismo de defensa institucional. No se trata de defender un espacio sino a la República, y a los ciudadanos que nos dieron un mandato de cambio político, de transición, de proteger los activos en el exterior y tener una interlocución válida con organismos multilaterales y los países en la región. No va a haber vacío de poder, ni vamos a dejar desvalida ni desprotegida a la República.
-¿Venezuela está a punto de entrar en una completa desinstitucionalización, como alertó Borrell?
-Venezuela hoy es un país en guerra. A lo mejor no se ven las bombas, pero se destruyó el Estado de derecho, dejaron que entraran grupos irregulares para saquear nuestro oro, hay 75% de contracción del PIB, 5,1 millones de refugiados, 7,1 millones de personas en emergencia humanitaria compleja, no hay acceso a bienes ni servicios. No estoy narrando Siria, sino a Venezuela. Somos un país que sufre las consecuencias de una guerra de la dictadura contra los ciudadanos. La defensa institucional de lo que queda de República recae en el Parlamento y así seguirá siendo, con reconocimiento del mundo.