El Gobierno venezolano rechazó el comunicado emitido por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la que respalda las nuevas sanciones financieras que impiden negociar la emisión de nueva deuda.
El Ejecutivo nacional consideró que el documento no es sólo contra el Gobierno sino contra 30 millones de venezolanos y los 8 millones que según el chavismo apostó por la “paz” el pasado 30 de julio. “Parece imposible de creer que un sector que hace vida política en la República Bolivariana de Venezuela, se muestre abiertamente servil a los intereses foráneos, y pida una intervención militar para nuestro país”, agregó.
“Con ese texto, piden que otros países hagan lo mismo que Estados Unidos hizo el 25 de agosto, accionar de manera xenofóbica contra nuestra patria, y hagan a un lado el derecho y tratados internacionales. No hay otra manera de comprender este texto, más allá de categorizarlo como el más fascista de todos los comunicados que jamás se hayan leído. De hecho, no es un comunicado, es una petición de guerra contra Venezuela”.
“Para la MUD el enemigo es Venezuela. Sabemos que esta no es una sanción contra el presidente Nicolás Maduro, es una sanción contra 30 millones de venezolanos, y especialmente a los 8 millones y muchos más que no pudieron salir el 30 de julio de sus hogares, que apostaron por resolver sus conflictos mediante la PAZ: así lo manifestaron”, señaló el Gobierno a través del escrito publicado por el Ministerio de Información y Comunicación.
EC
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