«Si hiciese falta intervenir, el Estado tiene todo el poder para hacerlo», afirmó el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, que dirigirá el Comando de Abastecimiento Soberano
Dulce María Rodríguez/El Nacional
La Gran Misión Abastecimiento Soberano, anunciada el lunes por el presidente Nicolás Maduro, es el nuevo mecanismo ideado por el gobierno para manejar la producción, distribución y comercialización de artículos de primera necesidad para garantizar el abastecimiento. En esta ocasión se amplía el alcance y ahora no solo se trata de alimentos, sino también de medicinas y rubros de salud, higiene personal y aseo del hogar.
El artículo 7 del decreto 2377, publicado en Gaceta Oficial, estipula que el Comando para el Abastecimiento Soberano puede establecer la obligación de las cadenas productivas y de distribución de vender a determinadas empresas o entes estatales el porcentaje de su producción que sea necesario. También podrá dictar, de acuerdo con el artículo 4, «medidas especiales, directrices y regulaciones sobre compra, comercialización y distribución; financiamiento al sector productivo e industrial; normas de control y cumplimiento de deberes formales por parte de productores agrícolas, sujetos de la agroindustria e industrias vinculadas a la salud, higiene personal y aseo del hogar».
El decreto señala que el propósito es «neutralizar las acciones desestabilizadoras que vienen ejecutándose contra el sistema agroproductivo nacional e industrial, el de abastecimiento de alimentos, fármacos y productos para la higiene personal y aseo del hogar» y disminuir la dependencia de abastecimiento externo. Además, indica que la misión supervisará y controlará los suministros a la agroindustria bajo administración pública, privada, mixta, comunal y familiar.
Al frente de este nuevo programa está, además del presidente de la República, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, que dirigirá el comando de abastecimiento. «Estos mecanismos son para impactar positivamente en el modelo distributivo (.) para sostener la producción», dijo ayer en el Palacio de Miraflores, donde se lleva a cabo el Consejo Nacional de Economía Productiva.
«No me gusta la intervención militar en asuntos que no son de naturaleza militar, pero esto es un asunto de seguridad y defensa de la patria y por eso las fuerza militar ha sido involucrada. La FANB estará allí como un factor de articulación supervisión. Hemos incorporado tres palabras claves, acompañamiento asistencia y verificación, no es intervención. Si hiciese falta intervenir, el Estado tiene todo el poder para hacerlo», expresó.
Enfatizó que «son mecanismos para ir por encima de las instancias no convencionales; se han roto todas las reglas, unas inducidas otras por propias eficiencias, otras por falta de gobernanza, pero hay que alinearlas. Una de las maneras de alinear los factores que influyen en la producción es tener un mando centralizado. Estamos hartos de tantos diagnósticos, hay falta de articulación entre los entes intervinientes, es un asunto de disciplina, no es un asunto de militarizar».
Sin producción. Víctor Maldonado, director de la Cámara de Comercio de Caracas, señaló que el decreto implica la militarización de la economía sin considerar criterios de eficiencia ni eficacia. «No hay cambio sustancial, porque el control de la cadena productiva ya estaba en mano de militares. Constituye una violación más de la propiedad privada y se impone la puesta de militares en las puertas de las industrias, bajo el mando de Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa».
El diputado Julio Borges, jefe de la fracción de la MUD en la Asamblea Nacional, considera que la creación de la misión, y sobre todo la designación del general Padrino López al frente de esta, demuestran la profunda debilidad del gobierno. Dijo que se ha constituido un cogobierno en el cual la figura del vicepresidente ejecutivo es apartada del gobierno. «Maduro prácticamente le entrega el control del gobierno al general Padrino López. O hacen una especie de cogobierno. Desde ayer en Venezuela tenemos dos presidentes, Maduro y Padrino, mientras el país perdió al vicepresidente», señaló Borges.