Un equipo multidisciplinario del Gobierno se desplegó a lo largo del río Guarapiche en la parroquia Jusepín del municipio Maturín, a los fines de hacer la inspección correspondiente, tras el derrame de fluidos petroleros de los tanques de tratamiento 1201 y 1202 de la planta de inyección de Recuperación Secundaria Oriente (Resor) en el Complejo Jusepín, ocurrido la noche del viernes, 6 de julio.
La información fue suministrada por el vicepresidente para los Servicios Públicos, Luis Motta Domínguez, quien junto al ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela, Pdvsa, Manuel Quevedo; el ministro para Ecosocialismo, Erick Rangel, la ministra de Atención a las Aguas, Evelyn Vásquez y la gobernadora de Monagas, Yelitze Santaella, aseguró que aplicarán un plan de contingencia para brindar el suministro de agua potable a la población.
El servicio del vital líquido fue interrumpido de manera indefinida, de acuerdo a un comunicado emitido por Aguas de Monagas, dada la paralización de la Planta Potabilizadora del Bajo Guarapiche, mientras Pdvsa cumple con los protocolos para contener los fluidos petroleros y sanear este caudal.
“Estamos actuando de manera inmediata junto a la gobernadora Santaella, como un solo gobierno para coordinar planes que permitan dar respuesta satisfactoria al pueblo ante esta situación”, explicó.
Mencionó que estarán realizando las respectivas pesquisas para luego informar de manera amplia a la población.
Recordemos que no es la primera vez que un hecho de esta naturaleza ocurre. El 4 de febrero de 2012, otro derrame de crudo provocó una crisis sin precedentes en Monagas, cuando la población pasó días muy difíciles sin contar con el preciado líquido. reseña El Universal