El Gobierno de Maduro rechazó este viernes de forma categórica las declaraciones emitidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, durante su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En un comunicado, el Ejecutivo calificó dichas declaraciones como “irresponsables, parciales y profundamente politizadas”. El gobierno venezolano considera que Türk ha mantenido un “silencio cómplice” frente a lo que denominó como “genocidio en curso contra el pueblo palestino” y denunció la falta de pronunciamiento sobre las masacres en países como Líbano y Siria.
“Pretende dar lecciones morales al pueblo venezolano, que ha resistido con dignidad las más graves agresiones externas”, señala el texto.
Asimismo, el comunicado acusa al alto comisionado de actuar como “pieza operativa” de los intereses de Washington, afirmando que ha viajado a Estados Unidos para recibir instrucciones que, según el gobierno, estarían dirigidas a “legitimar a grupos terroristas venezolanos que operan desde el extranjero”.
El texto también denuncia el presunto “silencio cómplice” de la ONU ante la detención de 252 ciudadanos venezolanos en El Salvador, quienes estarían recluidos en “campos de concentración” sin debido proceso ni contacto con sus familias.
“El señor Volker Türk no defiende los derechos humanos: los instrumentaliza políticamente”, agrega el comunicado, que compara su gestión al frente del alto comisionado con la de Luis Almagro en la OEA, a quien también acusan de deslegitimar la institucionalidad multilateral.
El gobierno de Nicolás Maduro reiteró su compromiso con la paz, la justicia social y los derechos humanos “verdaderos”, y exhortó a la ONU a “recuperar su imparcialidad y vocación humanista antes de que sea tarde”.