El gobierno de Joe Biden busca evitar que se inhabilite la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), o que Nicolás Maduro haga cualquier otra acción que pueda dificultar la candidatura de Edmundo González Urrutia, al reanudar el diálogo con el Gobierno venezolano este miércoles 3 de julio.
La aseveración la hizo Geoff Ramsey, asesor principal del Atlantic Council para Venezuela, durante una entrevista realizada por el periodista Vladimir Villegas en su programa Vladimir a la Carta.
Ramsey expuso que Maduro pretende insistir en la necesidad de comunicarse con la administración estadounidense, ya que se siente seguro de que ganará el próximo 28 de julio.
“Maduro todavía ve la interlocución con Estados Unidos como una vía para conseguir lo que quiere, que es legitimidad, relaciones diplomáticas, levantamiento de las sanciones y descongelamiento de los recursos”, precisó.
No obstante, comentó que para que el gobierno norteamericano levante las sanciones tiene que lograr un resultado en Venezuela, lo cual no se ha evidenciado aún.
También afirmó que la comunicación entre Washington y Caracas ha sido constante, además consideró un gesto importante que ambas partes lo reconozcan.
Sin embargo, observa una dificultad. Y es que los dos gobiernos se acusan de que el otro no está cumpliendo lo acordado.
“Maduro dice que EE.UU nunca descongeló unos fondos importantes, lo que supuestamente fue acordado en Doha, Qatar, y el gobierno estadounidense refiere que Maduro incumple lo acordado en Barbados al no permitir la observación de la Unión Europea”, refirió.
Hablar con Maduro tiene un costo
A su juicio, el gobierno de Joe Biden está asumiendo un costo político muy alto al dialogar con Nicolás Maduro.
“A pesar del costo político, Estados Unidos tiene intereses geopolíticos, ya que no le interesa ver a Venezuela seguir gravitando hacia Rusia y China. También tiene intereses energéticos, porque para nadie es un secreto que la nación venezolana tiene las mayores reservas de petróleo en el mundo», manifestó.
Por otro lado, dijo que no ve a su país abandonando la bandera de los derechos humanos y la democracia en Venezuela, porque no sería viable políticamente para el gobierno estadounidense.
Negociación real
Para Ramsey las negociaciones reales entre Estados Unidos y Venezuela comenzarán una vez se sepan los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Agregó que gane quien gane esos comicios se va a tener que negociar la gobernabilidad de Venezuela, por cuanto la nación vive una severa crisis política y económica que debe comenzar a superarse.