La situación que presenta la prensa escrita en Venezuela es absolutamente inédita en la lucha por la libertad de expresión. “Jamás ningún gobierno se había atrevido a impedir la compra de papel, limitando las divisas y persiguiendo a quienes se han logrado mantener con insumos provenientes de ayudas foráneas”.
Gloria Cuenca, profesora titular de la cátedra de Etica y Legislación de Prensa de la Universidad Central de Venezuela, declaró que el caso de El Carabobeño, “un periódico de tradición extraordinaria, es dramático por cuanto si lo obligan a dejar de circular sería cerrar una de las expresiones culturales, civilizatorias de gran trascendencia en todo el país”.
Refirió que las Naciones Unidas declaró hace muchos años, que no basta el índice de alfabetizados para demostrar que un país ha avanzado, porque es necesario tomar en cuenta la cantidad de periódicos, las radios, plantas de televisión y salas de cine. Y, en Venezuela, estos medios están reducidos por criterios de un gobierno que no actúa de manera democrática.
En este momento el Gobierno pretende que los venezolanos quedemos sin periódicos y sin ninguna posibilidad de expresarnos, ni de recibir la información en desacato a lo que establecen los artículos 57 y 58 de la Constitución nacional, condenó.
Ambos artículos establecen que toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión. La información tiene que ser oportuna y veraz e imparcial y sin censura, de acuerdo con los principios de la Constitución.
La negativa del Complejo Editorial Alfredo Maneiro a venderle papel, que mantiene como un monopolio, a El Carabobeño, demuestra que el Gobierno nacional actúa en contra de la garantía de la libertad de expresión, pretendiendo conducir a la desinformación, el atraso y la involución, sentenció Gloria Cuenca.
Fuente: El Carabobeño