Este domingo 16 de junio fue anunciada la muerte del arzobispo emérito de Coro, monseñor Roberto Lückert, quien había sido fue intubado el miércoles, 29 de mayo, tras experimentar una insuficiencia respiratoria por complicaciones del COVID-19.
Mediante un comunicado oficial, la CEV lamentó el fallecimiento de Monseñor Roberto Lückert León y aseguraron que «su legado permanecerá en las causas que defendió con valentía».
«Oremos por el eterno descanso de Monseñor Roberto Lückert, Arzobispo Emérito de Coro«, expresaron mediante la red social X.
Nació en Maracaibo, estado Zulia, el 9 de diciembre de 1939, en el seno de un hogar con religiones mixtas: su padre Walter, oriundo de Alemania, era luterano y su madre Carmen Alicia, de Trujillo, era católica. Era el mayor de ocho hermanos.
Su camino sacerdotal empezó el 14 de agosto de 1966, cuando fue ordenado por monseñor Domingo Roa Pérez y nombrado vicario cooperador de la parroquia Santa Bárbara de Maracaibo, posteriormente vicario ecónomo de la misma y miembro del equipo de sacerdotes encargados del Centro Vocacional de la Arquidiócesis de Maracaibo. También fue párroco de Nuestra Señora de Lourdes en 1970.
Desde el 27 de abril de 1985 fue obispo de Cabimas y recibió la ordenación episcopal el 29 de junio de ese mismo año. Luego fue presidente de la Comisión de los Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y del Departamento para las Comunicaciones Sociales (Decos-Celam), con sede en Bogotá, Colombia.
El 21 de julio de 1993 fue designado obispo de la Diócesis de Coro y tomó posesión de la misma el 2 de octubre de ese mismo año, día de los Santos Ángeles.
En 1996 fue designado presidente del Departamento de Liturgia de la CEV y de la Comisión de Música y Arte Sagrado y Bienes Patrimoniales de la misma.
Es el primer arzobispo de Coro, nombramiento emitido por el entonces papa Juan Pablo II –hoy santo- el 23 de noviembre de 1998. Un año más tarde recibió del entonces pontífice el palio arzobispal en Ciudad del Vaticano, Italia.
El 25 de junio de 2010, en el marco de la celebración de sus Bodas de Plata Episcopales, fue nombrado Hijo Ilustre del Zulia por la gobernación de ese estado, bajo el decreto número 400.