Falleció insigne profesor Juan Carlos Rey

Este sábado 31 de octubre de 2020, se informó sobre la muerte del profesor Juan Carlos Rey.

El profesor Rey trabajó durante años en el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, allí entró de la mano del eminente estudioso Manuel García Pelayo, y tiempo después el propio Rey ocupó la dirección del Instituto que había creado el maestro. Sus aportes a la ciencia política son reconocidos de manera prácticamente unánime, de manera que a su voz le asiste una autoridad indudable. Hoy en día trabaja en IDEA (Instituto de Estudios Avanzados), después de haber cumplido con una larga jornada en la UCV, recinto del que fue jubilado.

Juan Carlos Rey nació en San Sebastián (Guipúzcoa), en 1936. Desde 1952 resideciado en Caracas, Venezuela, y en 1960 obtuvo la nacionalidad venezolana.Graduado en Derecho y diplomado en Estudios Políticos en la Facultad de Derecho de laUniversidad Central de Venezuela (UCV).

Amplió sus estudios en la Facultad de Derecho de París y en el Doctorado en Derecho Público y Ciencias Políticas de la
UCV, Doctor honoris causa por esta Universidad.

Desde 1959, siendo aún estudiante, formó parte como auxiliar de investigación del Doctor Manuel García-Pelayo, del recién fundado Instituto de Estudios Políticos de la UCV  que ese ilustre maestro creó y dirigió,y una vez graduado pasó a ser investigador y profeso rpor concurso de oposición del mismo, hasta 1985, año en que solicitó y obtuvo su jubilación.

Fue subdirector de dicho Instituto, y en 1979, al jubilarse su fundador, el Dr. García-Pelayo, fue designado Director del mismo. En 1985 fue electo Profesor Titular y Director de la Unidad de Ciencia Política de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), en Sartenejas, Estado Miranda(Venezuela), cargo que desempeñó hasta 2005 cuando paso a ser Profesor Emérito de dicha institución.

Ocupó diversos cargos en los organismos de dirección y planificación de la política de investigación científica y tecnológica, tanto a nivel nacional como universitario del país, entre los que destacan el haber sido miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), y de la Comisión Técnica en Ciencias del Hombre de dicho Consejo; miembro del Consejo Directivo de la “Fundación Andrés Bello para el Desarrollo de la Investigación Científica en la Universidad Central de Venezuela”.

También fue presidente de la Comisión de Estudios Humanísticos y Sociales del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela; y coordinador general de dicho Consejo, en 1984 el Presidente de la República, Jaime Lusinchi lo designó miembro de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE).

Desde ese mismo año fue asesor del Ministro de Relaciones Exteriores, en materia de política exterior. Aunque no renegó de sus estudios de Derecho, se consideró a sí mismo más un politólogo que un jurista. Desde ese punto de vista su principal interés como investigador radica en la teoría empírica y normativa de la democracia, considerada desde una perspectiva histórica y comparada y aplicada especialmente al caso de Venezuela. Autor de diez libros, compilador o editor de otros tres, y publicó numerosos ensayos entrevistas u obras colectivas sobre diversas temas de Ciencia Política.

Algunas reflexiones sobre la democracia liberal del profesor Rey

La visión liberal de la democracia, hoy desafiada por el auge de los nacional-populismos en el mundo occidental, debe prevalecer. Si se asume que negociar es traicionar, desaparece la política y “Hobbes termina venciendo a Locke, para provecho de Carl Schmitt”, como lo expresara José María Lasalle.

Sin la visión liberal, triunfa el populismo y se debilita la democracia; se fortalece la percepción de que la armonía en pluralismo, la convivencia y el progreso son inviables y el pesimismo alimenta el malestar antipolítico.

Concluimos con Shimon Peres: “La democracia implica que sea posible vivir juntos y sin violencia. Es la historia de la pluralidad y la tolerancia, no la de la victoria y la imposición. No hay victorias en la democracia, hay paz que es la verdadera victoria de la política de los pueblos”.

Restablecer una comunidad política nacional, plural, conviviente, en sus acuerdos y desacuerdos, de eso se trata… nuevamente.