Estos son los próximos “peros” de Tibisay Lucena para el revocatorio

Tibisay-Lucena

Por fin llega el 26 de julio, el día en que Tibisay Lucena anunciará si la oposición cumplió el primer requisito que solicitó el Consejo Nacional Electoral para activar un proceso de referéndum revocatorio.

Este domingo, en una entrevista televisada, la presidenta del Poder Electoral dijo que “los requisitos (para el revocatorio) no se han cumplido (…) Estamos en la culminación de la primera etapa, que tuvo sus dos fases de las firmas que recogieron al principio y luego la validación con las huellas. Esa fase termina el 25 de julio, y el 26 (de julio) nos deben entregar el informe”.

La oposición informó el pasado martes 19 de julio que el requisito del 1% ya había sido alcanzado. Ese día, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijo que tenía en sus manos el informe oficial.

El proceso ya acumula más de cuatro meses. Hay que recordar que el 9 de marzo al MUD hizo la primera solicitud de la planilla para recoger firmas, acción que se repitió tres veces más, hasta recibir el instrumento el 26 de abril pasado.

Puestos ya en el 26 de julio y en el reconocimiento de Tibisay Lucena de que la MUD puede avanzar en el cronograma, el CNE tiene dos días hábiles para emitir una “constancia de presentación” -un documento que certifica que la plataforma opositora solicitó activar un revocatorio-, hasta el 28 de julio.

Desde ese día, el ente electoral tendrá 15 días continuos, hasta el 11 de agosto, para revisar y emitir la resolución de la procedencia del evento; para luego tener 15 días continuos más, en teoría hasta el 26 de agosto, para que la Junta Nacional Electoral proponga al directorio del CNE los centros donde se recolectarán el 20% de las firmas. Sectores de la oposición están alertas a que el CNE pida recopilar 20% de firmas por entidad federal y no en base al patrón total nacional, interpretando la norma como también lo hicieron con el 1%.

Entonces, los rectores deberán decidir sobre la materia. Es decir, los rectores pueden decidir sobre algún aspecto –por ejemplo, si aprueba el plan de la Junta Nacional Electoral para recolectar el 20%- en un día o en semanas, afectando todo el cronograma, que se hace muy elástico.

Aprobado el esquema, se convocaría a la recolección voluntades del 20% de los electores inscritos -cerca de 4 millones de personas-, con captahuellas y durante tres días continuos, aunque el PSUV ha pedido que sea en una sola jornada “porque a Maduro se le escogió en un solo día”. Tal evento ocurriría a finales de agosto, en el mejor de los casos.

Suponiendo que el 1º de septiembre ya se tenga ese 20%, la Junta Nacional Electoral en un lapso de 15 días continuos verificará los datos recogidos y, de lograrse esas casi 4 millones de voluntades, el Poder Electoral tendrá un lapso de tres días continuos -rozando el 20 de septiembre en ese caso-, para convocar el referendo revocatorio presidencial en un lapso no mayor a 90 días continuos.

Es decir, en las últimas dos semanas del mes de diciembre pudiera realizarse la consulta electoral, aunque siempre dependerá de si el Poder Electoral opta por cumplir el máximo de días permitidos para cada caso –como lo hizo con la verificación del 1%- y extender o no los tiempos de decisión que la norma no tiene claramente especificados.

Hay que recordar, además, lo dicho por la rectora Tibisay Lucena el pasado 11 de julio:“Cualquier agresión, alteración del orden o generación de violencia conllevará a la suspensión inmediata del proceso hasta que se restablezca el orden, la tranquilidad y el respeto”.

 

Victor Amaya/El Estímulo